Devocional Familiar:
Leer Exodo 17, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 4:6
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!
El Espíritu de nuestra adopción
Aquí Pablo continúa con los beneficios de nuestra adopción. El primer beneficio de nuestra adopción como hijos de Dios es que ahora tenemos el Espíritu de su Hijo.
¿Cuál es el Espíritu de su Hijo? El Espíritu de su Hijo es el Espíritu que Jesucristo prometió enviar.
Por un lado, el Padre es el que envía el Espíritu Santo, según Juan 14:16-17:
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Por otro lado, Jesucristo es el que envía el Espíritu Santo, según Juan 16:7:
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
Por la realidad de que el Padre y el Hijo están involucrados en la venida del Espíritu Santo, algunos de nuestros padres cristianos afirmaron lo siguiente en el credo de Nicea en el año 325:
“Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas”.
¿Te das cuenta de las implicaciones de esta realidad? Dios el Padre y Dios el Hijo te mandaron el Espíritu Santo para que fueras hijo de Dios.
Al ser hijo de Dios, te puedes relacionar con Dios como tu padre, como tu Abba.
Desafio y Aplicación
La realidad que somos hijos de Dios y Dios es nuestro Abba (o padre) significa que tenemos hermanos y hermanas. Como a nuestros padres terrenales, a Dios le encanta que sus hijos se amen unos a otros. Te desafío a buscar una forma creativa de amar y bendecirle a un hermano o hermana espiritual el día de hoy. Escríbele una carta, llámale, ora por tu hermano, invítale a tomar un café o comer.