Devocional Familiar:
Adorar juntos como familia en la iglesia.
Devocional Personal: Lucas 1:24-25
"Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo: Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.”
La Aflicciones son Temporales
Por mucho tiempo Elizabet deseo tener hijos, pero no pudo concebir. Muchas veces cuando leemos la Biblia debemos usar nuestra imaginación para ponernos en los zapatos de estos sucesos históricos. Imagínate a esta mujer casándose con Zacarías. La Biblia los describe como personas justos y obedientes. Ellos querían honrar a Dios. Ellos deseaban cumplir sus sueños de tener una familia y criarlos en la disciplina y amonestación del Señor. Ellos sentían que sus sueños se hacían realidad. Intentaron un año y luego dos años, pero no podían concebir un hijo. Oraron y ayunaron y esperaron por cinco años mas, pero no podían concebir hijos. Perseveraban en el servicio a Dios, en adoración, en oraciones y ayunos, sin embargo, pasaban décadas y aun no concebían. Luego de 30 años, sus esperanzas de concebir se habían ido. Ellos habían aceptado ya la realidad de que Dios no les concedería hijos. Entonces cosas extrañas comienzan a suceder. A Zacarías se le aparece un ángel, luego queda mudo y luego Elisabet se da cuenta de que esta embarazada. ¿Que sucede? Sucede que Dios tenia un plan desde el principio de glorificar su Nombre. Dios quito su afrenta y le proveyó un hijo muy especial. Aprendemos aquí un principio universal para todos los cristianos: Todas las afrentas, todas las aflicciones son temporales. En ultima instancia, Dios quitara todas nuestras afrentas. Quizás estés pensando, ¿Qué sucede con todos los cristianos que han orado poder concebir y no han podido tener hijos? ¿Por qué Dios no quito su afrenta? Quizás tu afrenta es diferente. Quizás tienes una discapacidad o una enfermedad, quizás tu oración es que Dios te sane. Quizás tu afrenta es económica y desea que Dios te saque de la pobreza. Quizás tu afrenta es trabajo excesivo y desea que Dios te tiempos de vacaciones y descanso. ¿Acaso Dios quitara mi afrenta? La respuesta es sí. Dios quitara todas las afrentas de su pueblo. El problema es que nuestra perspectiva es muy limitada. No entendemos que todos los seres humanos fuimos credos para vivir para siempre. Nuestra vida terrenal aquí es solo un segundo en comparación a la eternidad que nos espera. Dios quitara todas tus aflicciones, ya sea en esta vida o en la próxima. Solo son unos pocos años de diferencia entre uno y el otro.
Desafio y Aplicación
El desafío de hoy es que tomes un tiempo para examinar y descubrir cual es tu mayor afrenta. Cual es tu aflicción mas grande. Después de identificar tu mayor afrenta, recuerda esto: Dios quitara mi afrenta. La salvación de Cristo significa bendición eterna en él. Cristo me sanara, ya sea en esta vida o en unos años que me encuentre con el. El invalido podrá correr, el enfermo estará sano, el oprimido disfrutará completa libertad. Mientras tanto, vivimos satisfechos con lo que ya tenemos ahora, estamos satisfechos en Cristo, y también vivimos esperando la consumación de la salvación en él.