Devocional Familiar:
Leer Job 20, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Apocalipsis 3:1-3
“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”.
No se Duerman
El día de ayer vimos que la iglesia de Sardis era una iglesia que se había descuidado de sí misma. Había desarrollado un nombre para sí, una iglesia fuerte y llena de vida a los ojos de los hombres, pero la verdad es que estaba muerta. Se había descuidado de sí mismo y ahora están en peligro de perder todo. Dos veces en esta carta, la iglesia recibe el mandato de velar, y con debida razón, pues precisamente se encontraba en esta situación por no velar. Jesús describe la gravedad de su peligro en el versículo dos: “Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti”. No debemos de tentar al Señor pensando que Él es solo misericordioso y amor, pues aunque lo es, no podemos olvidar que un día vendrá el gran juicio final donde tendremos que dar cuenta de nuestra vida. Jesús les recuerda que no deben de descuidarse pues ese día puede que llegue en el momento en que menos lo esperen. Esta necesidad de siempre estar velando es muy común en el nuevo testamento, como vemos en Mateo 24: “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. ... Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así”.
Desafio y Aplicación
Dios no solo manda a la iglesia en Sardis a cuidarse, sino que este mensaje está también dirigido a la iglesia de hoy. Primeramente debemos de tener en cuenta cuán fácil es que falsos profetas nos engañen con enseñanzas contrarias a la Biblia, hoy en día con diferentes plataformas como YouTube, Facebook, e Instagram, tenemos acceso a las enseñanzas de diferentes personas alrededor de todo el mundo. Sin embargo, es importante tener presente que algunas de esas enseñanzas son bíblicamente correctas, pero otras son realmente peligrosas. Tenemos que cuidar lo que escuchamos para asegurarnos de que siempre este alineada a las Escrituras. En segundo lugar, debemos de velar cuidadosamente, ya que nuestros corazones son dados a desviarse muy fácilmente del camino, es por eso que nos preocupamos por la comida, la casa, la escuela, el carro, y tantas otras cosas, que al final terminamos perdiendo de vista, quién es él que nos ha dado todas estas cosas. Si no velamos, nuestros corazones nos van a llevar fuera del camino de Dios. Por lo tanto hermanos, sean vigilantes. Cuiden su mente y corazón y sigan a Jesús.