Devocional Familiar:
Leer Josué 19, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 3:3-5
3Los hijos de Senaa edificaron la puerta del Pescado; ellos la enmaderaron, y levantaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos.4Junto a ellos restauró Meremot hijo de Urías, hijo de Cos, y al lado de ellos restauró Mesulam hijo de Berequías, hijo de Mesezabeel. Junto a ellos restauró Sadoc hijo de Baana.5E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; pero sus grandes no se prestaron para ayudar a la obra de su Señor.
Instruyendo A Los Hijos En El Servicio De Dios
En el versículo anterior vimos como los sacerdotes, los varones de Jericó y el hijo de Imri hicieron su parte en la construcción del muro. Ahora vemos a los hijos de Senaa hacer su parte. Vamos a encontrar como las escrituras se refieren a los habitantes de ciertos lugares como sus hijos; así mismo hace con Senaa. Los hijos de Senaa eran los habitantes de esta aldea que también estaba cercana a Jerusalén. Ellos construyeron la puerta del pescado. Esta podría ser otra puerta en el muro del norte que comunicaba a un camino que llevaba al Mar de Galilea y a la ciudad de Tiro porque esta era la entrada a la mayor parte de los pescados para Jerusalén.
El autor menciona a Meremot el hijo de Urias. A lo largo de este capítulo vamos a ver como las escrituras mencionan varias líneas generacionales. En este caso Mesulam hijo de Berequias, hijo de Mesezabeel son mencionados. Todos estos hombres ya estaban sirviendo al Señor y estaban instruyendo a sus hijos a hacer lo mismo. También vemos mencionado a los Tecoítas. Tecoa queda como a 17 kilómetros al sur de Jerusalén. Pero dice que sus grandes, es decir las personas de alta sociedad no se prestaron para ayudar a la obra de su Señor. Esto deja ver que el apoyo para la reconstrucción del muro de Jerusalén no fue unánime.
Es ejemplar ver el énfasis que realiza el autor con la conexión de los obradores como hijos de sus respectivos padres. Ahora, ¿si le pidiéramos a nuestros hijos que nos representaran en lo que ellos nos ven haciendo, como piensas que ellos te representarían? ¿Siempre ocupado en el trabajo? ¿Estudiando las escrituras? ¿Sirviendo al Señor y dedicándole tiempo a la familia?
Desafio y Aplicación
Nuestros hijos son como pequeñas esponjas que absorben y observan todo a su alrededor. El ejemplo que das revela tus prioridades y eventualmente muchos seguirán ese ejemplo. Te animo entonces a reflexionar y preguntarte, ¿A que le estas dando prioridad en tu vida y en tu hogar? Ora que Dios te ayude a dar un ejemplo digno de ser imitado. Si aun no eres padre o madre, aun así hay niños en nuestra iglesia mirando tu ejemplo, de la misma manera ora para ser un buen ejemplo de un discípulo de Jesus.