Devocional Familiar:
Leer Efesios 6:1-24, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Zacarias 3:8
Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.
Zacarías debe haber visto en su visión a otros sacerdotes, los amigos de Josué, sentados frente a él. Todos ellos eran símbolos (la palabra hebrea para "símbolos" es la palabra mopheth que significa señales de eventos futuros, signos proféticos. Esta misma palabra se usa en Isaías 8:18). No fue solo Josué quien representó a Israel, sino también todos los demás sacerdotes. Dios, por su gracia, les había perdonado su pecado y les había devuelto a la comunión correcta con él. Entonces, Dios le dice al sumo sacerdote Josué que traerá a “Su Siervo” “el Renuevo.” Aquí hay dos títulos para nuestro Señor Jesucristo, porque Él es el Siervo y el Renuevo. Las siguientes Escrituras proféticas hablan de Cristo como el Renuevo (Zacarías 6:12; Salmo 132:17; Isaías 11:1; Isaías 53:2; Jeremías 23:5; Jeremías 33:15). Como Renuevo, Él es el único que da fruto en nosotros, y es la única forma en que podemos dar fruto que lo honre (Juan 15:4-6). Las siguientes Escrituras proféticas hablan de Cristo como el Siervo (Isaías 42:1; Isaías 49:3; Isaías 49:5; Isaías 52:13; Isaías 53:11; Ezequiel 34:23-24). Como Siervo, Jesús no vino a hacer su propia voluntad, sino la voluntad del Padre (Juan 4:34; Juan 5:30; Juan 6:38). Debemos seguir su ejemplo.
Desafio y Aplicación
En Lucas 6:46 el Señor Jesús dice “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, ¿y no hacéis lo que yo digo?” Debemos seguir el ejemplo de nuestro Señor y ser un siervo como Él es. ¿Cómo esta tu vida de obediencia?