Devocional Familiar:
Leer Ester 3, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 4: 19-20
“19 Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.
20 Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo.”
Preocupación por los hermanos.
En las últimas semanas hemos estado meditando en esta hermosa carta de Pablo hacia su discípulo Timoteo, en donde Pablo ha animado a Timoteo y a la Iglesia en muchas áreas, hoy nos encontramos en los últimos versículos en donde Pablo manda saludes y bendiciones a sus hermanos. Puede que estos últimos 4 versos se vean simples, pero incluso de estos últimos versos podemos aprender de Pablo y de Dios. En el versículo 19 Pablo manda primero saludos a “Prisca y a Aquila” ¿quiénes eran ellos? Son mencionados por Lucas en el libro de los Hechos 18:2 “Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fue a ellos, 3 y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas.” Aquí podemos ver que Aquila era un Judío que venía de Italia y como tenían el mismo oficio trabajaron juntos, si bien Lucas no da más detalles de Aquila, podemos deducir que ellos no eran creyentes antes de conocer a Pablo es decir Pablo le testifico del evangelio mientras trabajaban juntos y ahora en esta segunda carta a Timoteo vemos que genuinamente se arrepintieron y aceptaron a Cristo como salvador ya que Pablo los considera sus hermanos, de
igual manera Pablo en este versículo manda saludes a la casa de Onesíforo quien fue mencionado ya en la segunda carta a Timoteo en el capítulo 1 versos 16-18: “16 Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se avergonzó de mis cadenas, 17 sino que cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló. 18 concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor.” Pablo no olvida a este hombre quien lo atendió en Roma e incluso en Éfeso y aunque en 2 Timoteo 1:18 Pablo parece dar a entender que él no es salvo aun, en este último capítulo Pablo manda saludes a él recordando y agradeciendo como el Señor lo usó para ayuda de él. En el versículo 20 Pablo informa a Timoteo acerca de Erasto quien se quedó en Corintios y también es mencionado en el libro de los Hechos en el capítulo 19:22 donde acompañó a Timoteo cuando fue enviado a Macedonia y también es mencionado en Romanos 16:23 donde dan a conocer que era tesorero de la ciudad.
Pablo termina el versículo 20 reportando que dejo a Trófimo en Mileto y que estaba enfermo, este Trófimo es mencionado en Hechos 20:4 donde acompañó a Pablo hasta Asia y también es mencionado en Hechos 21:29 cuando Pablo lo llevó a Jerusalén y los judíos lo acusaron de haber metido a Trófimo al templo lo cual no era permitido.
Desafio y Aplicación
Podemos ver el amor y aprecio que Pablo tenía por sus hermanos y discípulos ya que muchos de ellos vinieron a Cristo gracias al ministerio de Pablo. Así como Pablo recordaba a sus hermanos y se preocupaba por ellos, nosotros deberíamos hacer lo mismo, hoy en día tenemos todas las facilidades para comunicarnos con nuestros hermanos, animémonos unos a otros y mostremos amor y preocupación por cada uno para edificarnos mutuamente.