Devocional Familiar:
Leer Nehemias 13, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 de Timoteo 4: 13
“13 Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos”.
Priorizando el estudio de la Palabra de Dios
El día de ayer hablamos acerca de que Pablo esperaba que Timoteo llegara pronto (2 Timoteo 4:9), por lo que el día de hoy continuamos viendo que él le encarga que le lleve el “capote”, que era una especie de abrigo circular hecho con pelos de cabra y con una abertura para meter la cabeza, debido a que se aproximaba el invierno (2 Timoteo 4:21).
Parece algo insignificante que en las Escrituras aparezca esta porción, pero aquí se demuestra que Pablo había renunciado a las riquezas por amor a Cristo (Filipenses 3:7-9), y esta era una de las pocas pertenencias que le quedaba.
Junto con el capote también le pide a Timoteo que traiga “los libros”, no sabemos de qué tipo de libros se trataba, pero podemos ver que Pablo iba a utilizar su tiempo diligentemente en la lectura, y además de los libros le pide los pergaminos, haciendo énfasis en ellos, por lo que se puede pensar que es porción de las Santas Escrituras.
Pablo da el ejemplo de cómo usó su tiempo en esta tribulación, estando encarcelado lo mejor que podía hacer era orar y dedicar el tiempo al estudio de la Palabra de Dios, a pesar de que él tenía años de estar estudiándola y compartiéndola. En la carta a Timoteo recordemos que Pablo le dice que se ocupe en la lectura (1 Timoteo 4:13). Así que nosotros hermanos también debemos ocuparnos de la lectura, pero mayormente la lectura de la palabra de Dios porque ella es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. (2 Timoteo 3:16).
Desafio y Aplicación
Así como Pablo era diligente con su tiempo y en priorizar la lectura de la palabra de Dios, nosotros también debemos priorizar el estudio de la Palabra diariamente. Pablo incluso en estas circunstancias le dedicaba tiempo a la Palabra de Dios, nosotros debemos tomar tiempo diariamente de estudiar la palabra de Dios, pidámosle al Señor que nos dé el deseo y el amor por la lectura de su Palabra, meditémosla y practiquémosla.