Devocional Familiar:
Leer Nehemias 12, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 de Timoteo 4:9-12
“9 Procura venir pronto a verme,
10 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.
11 Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.
12 A Tíquico lo envié a Éfeso”.
Fieles en la obra del Señor
Hemos viajado en el estudio a través de la segunda carta a Timoteo, la cual fue escrita por Pablo, su propósito inmediato era pedir a Timoteo que pronto viniera a visitarlo en la prisión, ya que deseaba verle (2 Timoteo 4:9). Las circunstancias en las que Pablo se encontraba no eran fáciles, era su segunda vez encarcelado, pero ahora esperando su muerte inminente (2 Timoteo 4:6-8), sus colaboradores no estaban con él, solamente Lucas (2 Timoteo 4:11), los demás se habían ido por diferentes razones, uno de ellos fue Demas que fue a Tesalónica, como podemos leer en el pasaje “amando este mundo” le había abandonado (2 Timoteo 4:10). A pesar de que él le había acompañado en los viajes anteriores y el primer encarcelamiento de Pablo (Colosenses 4:14), decidió poner su mirada en lo terrenal y lo visible dejando atrás el servicio a Cristo. También menciona a Crescente que fue a Galacia y Tito que fue a Dalmacia, a quienes menciona sin queja
(2 Timoteo 4:10).
Pablo también deseaba ver a Marcos, otro de los colaboradores, quién anteriormente había desertado en el primer viaje misionero con Pablo y Bernabé, lo cual había molestado mucho a Pablo (Hechos 15:36-41), pero Marcos se volvió ayuda valiosa para él siendo reconocido como útil para el ministerio (2 Timoteo 4:11). Tíquico, colaborador conocido por otros pasajes que había acompañado a Pablo en viajes misioneros y había sido portador de las cartas que Pablo había escrito en las cuales se refiere a él como hermano amado y fiel ministro en el Señor (Efesios 5:21 y Colosenses 4:7-8).
Desafio y Aplicación
En estos pasajes podemos aprender acerca del amor y unidad que debemos tener como hermanos en el cuerpo de Cristo, lo importante que es la comunión los unos con los otros, por lo tanto hermano no seamos como Demas y examinémonos a nosotros mismos diariamente, no sea que aunque creamos estar firmes no lo estemos, pero sí debemos ser como Marcos que a pesar de fallar anteriormente persevero, se arrepintió y siguió trabajando en la obra.
Oremos para que como iglesia estemos unidos en la misión que tenemos de llevar el sagrado evangelio que se nos ha confiado, que seamos fieles en proclamarlo, que estemos dispuestos a sufrir por él, y que estemos dispuestos de defender la sana doctrina.