Devocional Familiar:
Leer Nehemías 11, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 4:7-8
“Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”.
Los que aman su venida
El día de ayer hablamos de la importancia entender que no somos eternos y que necesitamos cumplir nuestro ministerio en el corto tiempo que nos queda en la tierra. Nuestra vida no puede estar enfocada sólo en nosotros, es necesario invertir nuestras vidas en otras personas y caminar con ellos en su crecimiento espiritual. Pablo menciona en el verso siete que ha peleado la buena batalla, y si recordamos en 2 Timoteo 2:1-13 desarrolla la idea de soldado del Reino de Dios que milita para el rey y también la del atleta que corre legítimamente. En Filipenses 3:12-14 Pablo menciona que todo lo considera como basura con tal de ganar a Cristo, entonces él busca dejar todo atrás y seguir hacia el supremo llamamiento en Cristo.
Las palabras de Pablo ahora son de conclusión, ha vivido su vida peleando la batalla, corriendo legalmente como un atleta y enfocado en la fe. Pablo llegó al momento en que solamente espera estar en la presencia del Señor. No se que edad tengas mientras escuchas este devocional, pero, de alguna forma las palabras de Pablo son un ánimo para ti y para mi. Mientras tengamos un enfoque correcto sobre la vida, tendremos un enfoque correcto sobre la muerte. Pablo explica que su esperanza está puesta en mirar al Señor, cara a cara. Así como empezó el capítulo cuatro, Pablo reconoce la autoridad de Dios, mencionando que Él es el juez justo quien tiene la capacidad y autoridad para juzgar a la creación. Pablo entiende que el anhelo por la venida del Señor es una expresión de amor del pueblo de Dios hacia Él. Mi pregunta es, ¿cómo vives tu vida?
Desafio y Aplicación
Queridos hermanos los problemas, los deseos, las pruebas y los retos de la vida nos pueden desenfocar del punto central de nuestra vida. La depresión, ansiedad y miedo son semáforos en rojo de que nuestra mente y corazón no están en el lugar correcto. ¿Qué es eso que deseas más que a Dios?, ¿dónde estás colocando tu fe?, ¿cuántos planes has hecho que no incluyen tu participación en el Reino de Dios? Amados hermanos, debemos ser honestos, Santiago 4 y Hebreos 4 nos invitan a acercarnos al trono de Dios y buscarlo en fe. Toma tiempo el día de hoy para leer nuevamente 2 Timoteo 4:1-8, medita en que es lo que Dios quiere enseñarte y si tienes preguntas sobre ¿qué es el evangelio?, ¿cómo discipular a otros?, ¿qué ministerio cumplir?, ¿cómo mantenerte enfocado en las Escrituras? Te invito a acercarte a tus pastores y líderes, y
empezar a caminar en sumisión a tu iglesia local. Te invito a invertir en tu comunidad y buscar bendecir a otros a través de un compromiso personal en meditar en las Escrituras para tu propio crecimiento espiritual. No huyas de la confrontación, recuerda que las Escrituras son una espada de doble filo que penetra hasta partir el alma y discierne lo más profundo de nuestro corazón. La verdad provista en las Escrituras a través de la obra del Espíritu Santo, son lo que realmente traerán libertad a tu vida.