Devocional Familiar:
Leer Nehemías 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 4:6-7
“Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”.
El tiempo es corto
El día de ayer reflexionamos en la importancia de buscar a Cristo para tener un equilibro y ser sabio al momento de cumplir con el ministerio. Ahora, Pablo está explicando porque le urge que Timoteo entienda todos estos detalles sobre su vida cristiana, y ministerio. Pablo está a punto de morir y entiende que no le queda mucho tiempo.
Me pasa con frecuencia que siendo joven creo que viviré para siempre y no es hasta que alguien muere que recuerdo lo frágil y finita que soy. La muerte nos recuerda el valor de la vida en términos de que no nos pertenece. Dios por su gracia se place en entregarnos un periodo de tiempo en la tierra y es en su gracia que aprendemos a glorificar su nombre a través del viaje de peregrinos que tenemos hasta llegar a su presencia. Entonces, si todos moriremos ¿qué sentido tiene esforzarnos tanto en la vida presente? El autor de Eclesiastés se hizo la misma pregunta una y otra vez, concluyendo que el fin de los hombres es temer a Dios y guardar sus mandamientos. En Eclesiastés se desarrolla el concepto de que Dios es el proveedor de contentamiento para el presente. Pablo entendía que su vida en la tierra era para la expansión del evangelio y hallaba gozo en su ministerio. Por eso debe entregar instrucciones prácticas a Timoteo, que le puedan ayudar en la ausencia de Pablo.
Pablo es un ejemplo de la gracia de Dios al creyente, porque ha sido el Espíritu Santo quien ha preservado la vida de Pablo hasta el final. Él mismo lo explica en Filipenses 1:6 cuando menciona su convicción de que Aquel que empezó la buena obra en su vida, la perfeccionará hasta el final. Pablo no solo dependía de Cristo, Pablo no tenía ningún otro motivo para continuar vivo. Querido hermano y hermana, mi oración por ustedes es que las mismas palabras de Pablo a Timoteo, ustedes puedan entregárselas a otra persona. Con esto amados hermanos, quiero animarlos a tomar el mandato de hacer discípulos con seriedad. Nuestra vida en la tierra no nos pertenece y no es eterna, la única razón por la que continuamos caminando en el peregrinaje es para que el nombre de Dios sea glorificado, otros puedan conocer el evangelio y ser parte del Reino de Dios. Si eres creyente, tu vida cuenta dentro del ministerio de la reconciliación. Dios usará tu vida para seguir cumpliendo su plan de redención con la humanidad.
Desafio y Aplicación
Queridos hermanos anhelo que hoy puedan orar por la persona con la que están caminando a través del estudio intencional de las Escrituras, como una rendición de cuentas y crecimiento específico en las Escrituras. Y si no lo están haciendo por alguna razón, quiero animarlos: primero a pensar si ustedes están rindiendo cuentas a alguien y si ya han pasado por un proceso de discipulado. Segundo, si no han pasado por un proceso de estudio intencional de la Biblia, los animo a conversar con su pastor sobre eso y unirse a un grupo de estudio bíblico y rendición de cuentas uno a uno. Tercero, si ya han pasado por el proceso, los animo a orar por la persona a la que Dios les está dirigiendo a servir y caminar a través del estudio de las Escrituras. Si ya tienes en mente a alguien, acércate a tu pastor y pide consejo sobre el tema.