Devocional Familiar:
Leer Nehemías 9, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 4:5
“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”
Cumple tu ministerio
El día de ayer hablamos de la importancia de predicar la Palabra aun cuando vivimos en un mundo lleno de pecado y ceguera espiritual. También hablamos de la importancia de diferenciar entre ser conformado a la estatura de Cristo y ser conformado por mentiras. Los falsos maestros no solo son aquellos que exponen una doctrina diferente al evangelio, sino que así mismo son escuchados por aquellos que no entienden el evangelio. Lo interesante es que Pablo no le está diciendo a Timoteo que su prioridad es ganarse a aquellos que no quieren escuchar la sana doctrina, en cambio, Pablo explica cuál debe ser el enfoque de Timoteo.
Al contrario de aquellos que huyen de las Escrituras, Timoteo tenía que perseverar en las Escrituras y el ministerio. Ahora, Pablo menciona en el versículo 5 a Timoteo cuatro puntos específicos de su caminar como creyente y ministro de la Palabra. Primero, le pide ser sobrio en todo, la palabra “sobrio” significa ser templado, ser moderado, tranquilo, equilibrado. Segundo, soportar las aflicciones, esto le recuerda a Timoteo que cada prueba o situación está provista por el Señor para formar el carácter de Cristo en Timoteo. Tercero, hacer la obra de evangelista, Pablo le recuerda a Timoteo compartir el evangelio de Cristo. Cuarto, cumplir su ministerio, donde Timoteo debía continuar con la enseñanza de la Palabra de Dios y debía entrenar a otros hombres fieles que puedan ser parte de los ministerios de edificación de la iglesia mencionados en Efesios 4:11-13.
Timoteo no solo estaba siendo retado a predicar la Palabra a tiempo y fuera de tiempo, a redargüir, reprender, exhortar con toda paciencia y doctrina, a estar pendiente de los que no quieren oír. Además, Timoteo debe poner atención en su carácter. El carácter es producto de la madurez bíblica y la disciplina es una muestra del carácter. ¿De qué clase de carácter vemos aquí? Bueno el carácter que Timoteo debe aspirar es el mismo de Cristo, quien en su encarnación fue paciente, manso y puro. ¿Cómo podría encontrar un balance entre sobriedad, soportar aflicciones, ser evangelista y cumplir el ministerio? con sabiduría de lo alto, la misma que produce pureza, es pacífica, amable, benigna, misericordiosa, sin incertidumbre, ni hipocresía, que produce paz (Stg 3:17-18).
Desafio y Aplicación
Querido hermano y hermana, Timoteo no es diferente a nosotros. Cristo mandó a hacer discípulos a todas las naciones, bautizándoles y enseñándoles a guardar las Escrituras. La buena noticia es que Timoteo contaba con las Escrituras y el Espíritu Santo, al igual que el creyente ahora en la iglesia local. Entonces, la clave no está en cumplir con la lista de quehaceres, sino en buscar al Señor en dependencia. El evangelio de Cristo, gracias a su sacrificio, no requiere más que fe, humildad y sometimiento para crear una gran transformación en la persona. Para predicar la Palabra y modelar el evangelio a otros, así como Timoteo, tú y yo debemos buscar a Cristo, el poseedor de la sabiduría y de la paciencia. Te animo a tomar un tiempo para pensar en ¿qué te ha entregado el Señor para ser fiel?, ¿cómo puedes ser fiel en ese ministerio hoy?