Devocional Familiar:
Leer 2 Corintios 12, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 1:69
“Y nos levantó un poderoso Salvador
En la casa de David su siervo”
El pacto Davídico
En este pasaje Zacarías esta alabando a Dios por su salvación. Bajo el poder del Espíritu Santo Zacarías comienza a profetizar con gran entendimiento y proclama que se ha levantado un poderoso salvador en la Casa de David. ¿Quien quiere decir esto? Zacarías esta diciendo que Dios esta a punto de cumplir su pacto con David. El pacto que Dios hizo con David esencialmente contiene la promesa que por medio de su descendencia vendría un rey que gobernaría con perfecta justicia y paz eternamente. Este rey traería el reino perfecto de Dios a toda la tierra. Este rey es Jesucristo.
Para apreciar mejor lo que Zacarías esta diciendo, debemos entender un poco mejor el pacto de Dios con David. El escritor Tom Schreiner nos explica el pacto de Dios con David de la siguiente manera:
El gobierno mundial que originalmente se le dio a Adán se realizaría a través de un rey de la línea de David. Las promesas de descendencia, tierra y bendiciones dadas a Abraham se cumplirían en el futuro rey, hijo de David. La promesa del pacto sería cumplida solo por un rey obediente, y el Nuevo Testamento afirma que esta persona es Jesús de Nazaret. Vemos en el Nuevo Testamento que Jesús es constantemente proclamado como el Mesías y el Señor. Como Hijo de David, él ahora está reinando a la diestra de Dios y vendrá nuevamente para consumar su reinado. Cuando regrese, se cumplirán todas las promesas del pacto de Dios.
Desafio y Aplicación
Esto quiere decir que tu tienes un rey. La máxima autoridad en tu vida es Jesús porque el es el Mesías rey que vino a instaurar el reino de Dios entre nosotros. Sin embargo, su plan era hacerlo en dos etapas. Primero lidiando con los asuntos espirituales. Y luego los asuntos políticos y sociales. Primero murió en la cruz para obtener perdón de pecados para su pueblo y darnos una nueva identidad espiritual. Luego, vendrá a establecer un gobierno físico, real, con un nuevo cielo y nueva tierra donde el reinará de manera perfecta y eterna. Mi pregunta para ti es, ¿Vives como si tuvieras a Jesús como rey? Te desafío a obedecerle radicalmente.