Devocional Familiar:
Leer Romanos 9, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 2:14
Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?
¿Cómo confrontar a un hermano en pecado?
En ocasiones nos encontramos en situaciones en las que vemos a un hermano en pecado y no sabemos si quedarnos callados o hablarle. Pablo se vio en una situación en la que era básicamente imposible para el ignorarlo. Pedro estaba en pecado de hipocresía y su conducta estaba afectando a diferentes hermanos. Pablo prosiguió a reprender al apóstol Pedro en publico y dejar claro que el evangelio no tenia favoritismos éticos. No importa si se es judío o gentil, todo somos igualmente cristianos salvos por pura gracia mediante la fe.
Quizás vemos la forma en que Pablo confronto a Pedro y pensamos que es la manera ideal de confrontar hermanos en pecado, pero esto no es precisamente así. Quizás Pablo reprendió a Pedro en Publico porque Pedro tenia una posición influyente y su autoridad de apóstol guiaba a las iglesias. En 1 Timoteo 5:19-20 Pablo dice “Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.” Sin embargo, nosotros no debemos imitar paso a paso la confrontación de Pablo, sino que debemos seguir paso a paso la guía de confrontación de Jesús mismo nos dejo a todos los creyentes de todas las épocas. Jesús enseño en Mateo 18:15-17: “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.”
El primer paso es confrontar a tu hermano en privado. Si el hermano no se arrepiente, el segundo paso es tomar a uno o dos testigos mas que objetivamente corroboren el pecado en que se encuentra el hermano. Si no se arrepiente, el proceso continuo hacia la iglesia. Y si no oye a la iglesia, se le expulsa de la membresía de la iglesia porque no puede afirmarse que es un verdadero creyente porque los creyentes se arrepienten de sus pecados.
Desafio y Aplicación
Siempre que estén en una situación en la que pienses que debes reprender a tu hermano, detente a reflexionar y orar pidiéndole a Dios que te ayude a discernir si es una ofensa que amerita reprensión o amerita paciencia. Nunca seas rápido en reprender. Mas bien, se lento para reprender, y rápido para pedir perdón.