Devocional Familiar:
Leer Romanos 6, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 2:12
Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
¿Quienes son los gentiles?
En nuestro pasaje Pablo confronta a Pedro porque cuando visito Antioquia comía con los gentiles, pero al ver que vinieron algunos judíos de parte de Jacobo dejo de comer con los gentiles por miedo a que pensarían de el. El día de hoy quiero que nos enfoquemos en la palabra “gentiles.” ¿Qué significa? ¿Por qué a Pedro le cuesta comer con estos hermanos? Primeramente, debemos saber que el significado de esta palabra en la biblia no es el significado popular. Popularmente alguien que se le llama “gentil” es una persona amable y servicial. En la Biblia, la palabra gentil tiene una connotación religiosa. Un gentil es una persona que no pertenece al pueblo judío, ya sea porque su fe es diferente o porque aun no se ha identificado a si mismo con el pueblo de Israel mediante la circuncisión.
La palabra gentil es una traducción de varias palabras griegas que aparecen en el nuevo testamento original para llamar a los que no son judíos. Algunas veces el nuevo testamento usa la palabra elenis que literalmente significa griego, y en otras ocasiones usa las palabras ethnos y ethnikos, que puede referirse a naciones o etnias no judías.
Dios había prohibido que su pueblo tuviera una comunión establecida con las naciones que eran devotas a otros dioses. Los judíos debían distinguirse de las demás naciones. Especialmente en su alimentación y estilo de vida. Por eso el hecho de que Pedro comiera con los gentiles decía mucho de la novedad del nuevo pacto. Al tener comunión con los cristianos gentiles Pedro estaba diciendo que el evangelio no se limitaba al pueblo judío sino que era un gentil que creyera tendría exactamente los mismos beneficios que un judío que creyera.
Desafio y Aplicación
Debemos entender que los gentiles o las naciones han estado siempre en el plan de Dios para salvar a la humanidad. Tu y yo probablemente no venimos de una tribu de Israel, sin embargo, eso no nos hace mas ni menos que los Israelitas. Somos gentiles, pero la luz de la salvación ha brillado en nuestros corazones y somos hijos de Dios por fe en Cristo. Te desafio a orar dando gracias a Dios por tu salvación y a meditar en como el evangelio ha llegado a ti. Piensa en todos los misioneros que han viajado predicando por dos milenios hasta que el evangelio llego a tu país, a tu ciudad, y a tus oídos.