Devocional Familiar:
Leer Números 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 3:1-3
“Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas, y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe, a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.”
Animar la iglesia
Pablo sabía que por las persecuciones que estaba pasando, el no podria visitar la iglesia que había plantado en tesalónica. Por eso decidio enviar a su discípulo Timoteo. Timoteo fue enviado a animar a los hermanos en la fe para que ninguno se dejara confundir por las dificultades que pablo estaba pasando. Por eso el apóstol les anima diciendo, “ustedes saben que tenemos que sufrir estas cosas”, refiriéndose a las persecuciones que Jesús también sufrió.
Tenemos que estar listos para animar a la iglesia de Dios aun en tiempos difíciles, en las adversidades o en las persecuciones como las que sufría Pablo. Jesús nos advirtió que en este mundo sufririamos affliccion pero tambien nos animo a que confiaramos poruq el ya ha vencido al mundo. El mundo está quebrantado y nos toca a nosotros compartir la Palabra que da vida, a los están muertos. Pero tenemos que estar conscientes que las tinieblas existen por la ausencia de luz. Por eso es que las personas que andan en las tinieblas rechazan la Luz, por esto niegan a Cristo.
No podemos perder la fe. Debemos mantenernos firmes en el evangelio, para ser de ánimo para otros, especialmente a nuestra familia la iglesia. En nuestra naturaleza humana somos débiles, pero en el espíritu somos fuertes. Mantengamonos con nuestros ojos en Cristo.
Desafio y Aplicación
Animémonos con estos versículos : “Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.” (1 Corintios 16:13)
“Mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.” (1 Corintios 15:58)
“Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca” (Hebreos 10:24-25)