Devocional Familiar:
Leer Números 9, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 2:19-20
“Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo.”
Triunfos para la Gloria de Dios
Aunque Pablo sospechaba que quizás no podía llegar hasta los cristianos de tesalónica nuevamente, él sabía que Cristo iba a llegar eventualmente. El apóstol con mucho ánimo le pregunta lo siguiente a sus hermanos, ¿cuál es mi esperanza, alegría o el triunfo que me va a enorgullecer cuando Jesucristo regrese? Pablo de seguido les responde con otra pregunta, ¿quién más sino ustedes? Pablo se siente sumamente bendecido de haber visto el crecimiento espiritual de esta iglesia que el plantó en tesalónica para la Gloria de Dios.
Recuerdo que en mi ninez tuve varias mascotas bajo mi cuidado. Inicialmente eran traviesas, hacían muchas maldades, les gustaba escaparse exponiéndose a peligros innecesarios y violentaban las reglas de la casa . Aun así, yo las cuidaba con mucho amor y pacientemente los entrenaba con el fin de que mi padre estuviera a gusto en cómo se comportaban aun cuando yo no estaba presente en la casa.
Pablo estaba igual de contento, él sabía que cuando Nuestro Señor regresara en el día final iba encontrar a esta iglesia recta y enfocada en la santidad. Firmes en la Palabra, aplicando las enseñanzas recibidas e imitando la vida de Jesús en este mundo. Por eso Pablo nos explica que esta iglesia era su corona, ilustrando la diadema de laureles que se le otorgaba a los triunfadores en competencias atléticas de Grecia. Pablo se sentía que había triunfado por la forma en que la iglesia de los tesalonicenses se estaba comportando para la Gloria de Dios.
Desafio y Aplicación
El tiempo se va volando, las semanas parecen dias y los meses parecen semanas. ¿Has pensado en cómo estas usado tu tiempo? Sigamos el ejemplo del apóstol Pablo, que cuando fue transformado por Cristo, dedicó su vida para darle glorias y victorias a su Padre Celestial. Te pido que medites en esta pregunta hoy, ¿Cómo estás usando tu vida para lograr triunfos para la Gloria de Dios?