Devocional Familiar:
Leer Éxodo 31, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 4:31-5:1
“De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre. Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.”
El nuevo pacto
Pablo concluye (Gálatas 4) diciéndoles a los hermanos de galacias que ellos ya no son como los hijos de Agar la mujer esclava, sino que realmente son como el hijo de Sara la mujer libre. El apóstol les explica que Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, les exhorta que se mantengan firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud.
Pablo lo que está diciendo aquí en otras palabras es que ya Cristo pago nuestra condena y nos ha hecho libres. Una libertad sin la dependencia de una ley que era imposible cumplir y que te llevaba a la muerte. Porque si no cumples la ley, estas pecando y el precio del pecado es la muerte. Pero Dios vino en naturaleza humana para pagar este precio por nosotros ya que sabía que era imposible para nosotros pagar ese precio. Solo Jesus, quien vivió una vida perfecta en su cuerpo humano, fue Él único capaz de cumplir esa ley para crear un nuevo pacto con nosotros
Ahora si tenemos un pacto que es posible alcanzar, solo si ponemos nuestra fe en Cristo y lo aceptamos como nuestro Libertador. Gloria a Dios por hacernos libre del viejo pacto de la Ley y darnos el nuevo pacto en Cristo. Recordando que el propósito del viejo pacto era para dejarnos saber que somos pecadores, imposibles de vivir una vida perfecta, si no tenemos a Cristo en nuestro corazones. Por esto es que solo necesitamos a Cristo, ya la ley se cumplió y no es necesaria en nuestras vidas. Pablo nos explica esto una y otra vez. Gloria a Dios por darnos un maestro como Pablo que siempre se mantuvo e fiel en el evangelio de Cristo Jesus.
Desafio y Aplicación
Vamos a reflexionar en lo que dice la Palabra sobre el nuevo pacto.
“Si ese primer pacto hubiera sido perfecto, no habría lugar para un segundo pacto. (Hebreos 8:7)
“Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto.” (Hebreos 9:15)
“Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la letra, sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.” (2 Corintios 3:6)