Devocional Familiar:
Leer Éxodo 27, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 4:23
“Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
La voluntad de Dios
Pablo nos explica lo siguiente, el hijo que tuvo Abraham con la mujer esclava fue puramente por voluntad de la carne. Esto fue lo que paso, “Sara, la esposa de Abraham, no le había dado hijos. Pero, como tenía una esclava egipcia llamada Agar, Sara le dijo a Abraham: El Señor me ha hecho estéril. Por lo tanto, ve y acuéstate con mi esclava Agar.” (Génesis 16:1-2) Pero resulta que la voluntad de Dios era otra, pues Él le hizo una promesa a Abraham por medio de su esposa, "que por medio de ella te daré un hijo” (Génesis 17:16)
A veces por ser apurados y desesperados queremos forzar las cosas para resultados rápidos sin importar las consecuencias. Terminamos haciendo las cosas por nuestra voluntad y lamentablemente nuestra naturaleza es pecaminosa. Claro que Dios nos da la sabiduría para tomar buenas decisiones, pero siempre y cuando estén bajo los estándares de Su voluntad. ¿Pero cuál es la voluntad de Dios? Miremos como Pablo lo describe en (1 Tesalonicenses 4:3) “la voluntad de Dios es vuestra santificación”.
Así que aun en nuestra naturaleza pecaminosa, si andamos enfocados en Cristo, en su Palabra y en la búsqueda de la santidad, podemos confiar que lo que hacemos debe ser la voluntad de Nuestro Señor. Debemos ser paciente y estar confiado de que Dios siempre va cumplir sus promesas. Si nos desesperamos y perdemos la fe, terminamos actuando en la carne y echando todo a perder. Así que confiemos plenamente en la voluntad de Dios, porque se nos ha prometido una y otra vez en la Palabra que Él va cuidar de nosotros siempre.
Desafio y Aplicación
Te pregunto: ¿Estás en apuraros y estresándote porque estás viviendo una vida en base a tu propia voluntad? o ¿Estas en paz porque tienes tu confianza puesta en la voluntad de Dios? Meditemos en estas promesas que provienen de Su voluntad:
“Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.” (Mateo 7:7)
“Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.” (Santiago 1:12)
“Si lo ha determinado el Señor Todopoderoso, ¿quién podrá impedirlo? (Isaías 14:27)
“El Señor no tarda en cumplir su promesa” (2 Pedro 3:9)