Devocional Familiar:
Leer 2 Crónicas 11, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 5:24 – 25
“24 Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después.25 Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas.”
Guiados al arrepentimiento
El día de ayer hablamos de la importancia de preocuparnos por las necesidades comunes de nuestros hermanos como una muestra de amor sacrificial en gozo. Hoy quisiera que podamos reflexionar en los versículos 24 y 25, ver como el Señor se deleita en caminar con su iglesia y como nos da el privilegio de ayudarnos a edificarnos el uno al otro.
Identificar el pecado en la vida de una persona muchas veces es mas sencillo que hacerlo en nuestra propia vida. Pero sigue siendo un reto bíblico, el aprender a discernir de cuando se trata de un pecado y cuando es solo un malentendido. Leo a Pablo y sube un nivel de dificultad. Dice que no solo es complicado discernir sobre un pecado aparente, sino que en ocasiones no podemos identificar dicho pecado en otra persona. Entonces Pablo hace un llamado a los ancianos, al igual que en el verso 22, a estar alerta. No solo al enredarse en un pecado ajeno sino al identificarlo. Pero Pablo también menciona que lo que se hace manifiesto son las buenas obras, pero las malas también lo serán.
Pensemos por un momento en esto. De la misma forma que nosotros batallamos para entender nuestro pecado y las motivaciones de nuestro corazón, mi prójimo también esta en la misma lucha. Y algunas veces podemos estar relacionados en la misma lucha, donde ninguno de los dos esta al tanto del pecado que la otra persona impulsa en su corazón. Pero eso no quiere decir que siempre y tampoco quiere decir que podemos vivir así, sin ningún problema. Las Escrituras nos hacen un llamado a buscar la santidad porque Dios es santo. No es legalista ni hipócrita, es un sentimiento real que nos lleva a la humillación ante el Señor. Santiago 4 menciona que el problema en el corazón humano lo lleva a una vida de pleitos y desacuerdos constantes. Santiago menciona que el creyente tiene la oportunidad de hallar gracia en humildad, someterse al Señor, resistir al diablo, y en el versículo 8 menciona “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”
Desafio y Aplicación
Como miembros somos llamados a cuidarnos como el cuerpo de Cristo como menciona Hebreos 3:12-13, exhortándonos. Los ancianos y lideres están llamados a no quedarse con los pecados visibles de una persona, sino tener cuidado de aquellos que no lo son. ¿Cómo?, leyendo, estudiando, enseñando y predicando las Escrituras. Santiago 1:19-27, nos anima a ser confrontados con la palabra y Romanos 12:1-2 nos anima a renovar nuestra mente en las Escrituras. Tendremos claridad de los pecados a corregir y las personas a quienes debemos animar, cuando tengamos una relación profunda con las Escrituras. Quiero animarte hoy, a
considerar empezar en oración, rogando que el Señor su sabiduría y discernimiento. Rogando al Señor porque produzca convicciones y fruto de arrepentimiento. Aprendamos a crecer como un cuerpo. Te animo a valorar lo que te enoja de otras y traerlo en humildad ante el Señor. Buscando el bien de esa persona y nuestro crecimiento espiritual. Cada vez que llamo a un hermano al arrepentimiento, muchas veces me ha llevado a arrepentirme también de mis pecados personales.