Devocional Familiar:
Leer 2 Crónicas 7, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 5:19 – 20
“19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. 20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.”
Un miembro con autoridad
El día de ayer hablamos de la importancia de animar, cuidar y sostener a los pastores, ancianos y lideres de la iglesia. Hoy quiero que reflexionemos en el principio de que un anciano sigue siendo miembro de la iglesia y es muchas ocasiones es reconocido como el pastor de una iglesia. Un anciano además cumple con las características de 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:6-9. Los ancianos enseñan la Palabra de Dios (1Ti 3:2), ora por las ovejas (Stg.5:14) y supervisa la iglesia (1 Pe 5:2). Entender el termino “miembro” de una iglesia, nos ayuda a entender el versículo 19 y 20. Nos ayuda a recordar no solo que son personas que dirigen la iglesia local, bajo la autoridad de Dios y las Escrituras. Sino que son personas en su proceso de santificación. Son personas que necesitan confiar en Dios para el crecimiento espiritual personal y congregacional. Son personas que cometen errores, que no pueden hacerlo todo, que no pueden depender de sus fuerzas. Esto nos lleva a pensar en las palabras de Pablo en Filipenses 2:1-5, donde el reflejo de la vida cristiana de un miembro que camina en el proceso de santificación por el poder del Espíritu Santo halla consolación en Cristo, consuelo de amor, comunión del Espíritu, afecto entrañable y misericordia. Es un miembro que busca bendecir la vida de su congregación en amor, la unidad, sin contienda o vanagloria, sino en humildad, estimando a otros como superiores, no viendo por lo propio sino por el bien de otros, buscando el mismo sentir de Cristo, que se despojo de si mismo.
Por otro lado, en Colosenses 3:12-17 se anima a los miembros en benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia soportarse los unos a los otros, perdonándose si hay alguna queja contra el otro. Esto porque Cristo nos ha perdonado. Siendo un solo cuerpo debemos buscar la edificación del otro, en enseñanza, exhortación en sabiduría, buscando a Cristo y haciéndolo todo en su nombre, en acción de gracias. Revisar Filipenses y Colosenses al mismo tiempo que 1 Timoteo 5:19-20, nos lleva como miembros de la iglesia, anhelar animar y exhortar a otros miembros, a los ancianos. En el caso de una acusación contra un anciano debe ser respaldado con dos o tres testigos, para evitar chisme o falsas acusaciones. En el caso de encontrar pecado en ancianos o pastores deben ser reprendidos en frente de la congregación. No solo porque han pecado, sino porque son quienes están frente a la congregación física y espiritualmente.
Desafio y Aplicación
No hay una forma sencilla de exhortar y menos de reprender. Comúnmente somos personas que salimos del conflicto. Dios nos anima en su Palabra a enfrentar el conflicto de forma bíblica. Dios nos anima a buscar la edificación del cuerpo como miembros, en humildad, amor y sabiduría. Es decir, antes de animarnos a levantar acusación contra nuestro prójimo, en este caso un anciano, somos animados a valorar nuestras vidas y anhelar la gloria de Dios. Quiero animarte a orar por la fidelidad y perseverancia en santidad tuya y de los ancianos en tu iglesia. Quiero animarte a amar a tu iglesia local y buscar su crecimiento unánime en amor.