Devocional Familiar:
Leer 2 Crónicas 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 5:23
“23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.”
Cuida de los detalles diarios
El día de ayer hablamos de la importancia de no tomar decisiones basados en emociones, suposiciones, o apariencias, sino buscar el rostro del Señor. Aun para entender nuestro corazón y ser honestos en arrepentimiento de nuestros pecados. Esto nos llevará a amar en humildad a nuestro prójimo y dolernos por su pecado. Por lo tanto, nos animara a buscar acompañar a nuestro hermano a través del camino del arrepentimiento y crecimiento espiritual.
El acompañar a otros a caminar hacia Cristo cada día de su vida, es parte de nuestro privilegio como miembros del mismo cuerpo. Por eso creo que, de forma práctica, Pablo introduce el versículo 23. Pablo le dice a Timoteo que debe beber vino en lugar de agua. No vamos a entrar en la discusión de si era vino con alcohol o sin alcohol. Lo que anhelo es que leamos el versículo en su contexto. Claramente Pablo pide a Timoteo y Tito varias veces considerar la sobriedad, en tener como prioridad a las personas que no son dadas al vino, hombres o mujeres. Pablo no esta yendo en contra de su propia regla. Pablo esta preocupado por la salud de Timoteo, y dice: “23 Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades”. Literalmente dice, usa un poco de vino porque en el contexto social, el agua no tenia el mismo sistema de purificación que nuestros países. Probablemente Timoteo tenía problemas digestivos y Pablo trata de ayudarlo.
Queridos hermanos el punto principal no es decirles si ustedes pueden o no beber vino. El punto principal es que Pablo entendía las necesidades más comunes de la vida de Timoteo. Quiero que analicemos nuestro corazón en las siguientes preguntas: ¿sabemos las necesidades diarias que enfrentan nuestros hermanos y hermanas dentro de nuestra iglesia local? ¿Tenemos la tentación de buscar ser cuidados y satisfacer nuestro anhelo de ser amados por otros, pero no invertimos en sus vidas? ¿Juzgamos a la iglesia cuando no recibimos la atención que creemos que merecemos? ¿Estamos entendiendo el significado de amar sacrificialmente al prójimo? ¿Nuestras relaciones están llenas de prejuicios y expectativas insatisfechas, o están repletas de evangelio? ¿Con cuánta frecuencia soy un instrumento en las manos de Dios para bendecir a un hermano y hermana en mi iglesia local?
Desafio y Aplicación
Como miembros somos llamados a cuidarnos como el cuerpo de Cristo. Nuestro amor a la iglesia local no solo se ve nuestro compromiso de domingo, es claro en la entrega en amor sacrificial que hacemos hacia nuestro prójimo. Negando nuestra comodidad y deseos personales, por el bien de otros. Buscando conocer en que áreas podemos bendecir a otros y cuidar de ellos. Te animo a orar y escribirle hoy a un hermano o hermana en la fe y genuinamente orar por el o ella, preguntar si hay alguna forma en que puedes bendecir su vida. Te animo a disfrutar de ser instrumentos de bendición a otros.