Devocional Familiar:
Leer Exodo 11, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 3:26-27
“pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”
Aquí Pablo explica que todos los cristianos somos hijos de Dios, entiéndase todo aquel que pone su fe en Jesús. Si todos nosotros tenemos el mismo Padre Celestial, a la misma vez todos somos hermanos en Cristo. Cuando Nuestro Señor cambia nuestras vidas y nos bautizamos en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, comenzamos a reflejar la imagen de Jesús en nuestras vidas. Ya no vivimos para nosotros, sino para nuestro Padre Soberano.
Gloria a Dios por adoptar a todo aquel que cree en Jesús y por darnos hermanos en Cristo. Es una de las bendiciones más hermosas que recibimos, nuestra familia en Cristo. No son como cualquiera de nuestros parientes terrenales, y menos si no son cristianos, ellos no podrán darnos apoyo espiritual. Cuando somos bautizados ya no somos los mismos que antes y muchos que no están en el evangelio no entienden nuestras nuevas vestiduras.
Se nos ha dado una familia en Cristo. Esta familia nos protege, nos apoya y nos da ánimo en todo momento para mantenernos firmes en el camino que Jesús nos ha dado para alcanzar el Reino de Dios.
Desafio y Aplicación
Jesús nos dijo, “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7:13-14) Que bendición tener hermanos y hermanas que no ayudan a entrar por esta puerta estrecha. Reflexionemos en quienes realmente son nuestros hermanos y hermanas revestidos en la Gloria de Dios, oremos por ellos y seamos más intencional en compartir con nuestra familia en Cristo más a menudo.