Devocional Familiar:
Leer Números 16, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 4:13
13Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Tristes, Pero Con Esperanza
La iglesia en Tesalónica había recibido la predicación de Pablo y creído en el evangelio de Jesucristo. El corto tiempo que los tres misioneros Pablo, Silas y Timoteo habían estado en la ciudad permitió ver la convicción y fe de un grupo que consistía tanto de judíos como griegos. Este grupo de creyentes, que ahora se llamaban hermanos, juntos esperaban el regreso del Señor Jesucristo. Pero durante el tiempo de espera se encontraron posiblemente con la situación difícil de la muerte de un creyente, o quizás testificando a un no creyente fueron preguntados, ¿cuál era su esperanza si muriesen? El mundo griego y romano que les rodeaba era en verdad un mundo sin esperanza. De acuerdo con la cosmovisión de estos, no existía futuro alguno para el cuerpo, pues este simplemente se consideraba “la prisión del alma”. Este es el contexto que explica la pregunta que tienen los tesalonicenses para Pablo.
Pablo sabía que la ignorancia respecto a las realidades espirituales es muy peligrosa para el creyente. Con el fin de evitar que creencias erróneas llevase a estos hermanos hacia la tristeza y desesperación les escribe que no ignoren la verdad sobre los que duermen en Cristo. En el Nuevo Testamento es común ver la muerte de los creyentes comparado con el dormir, Jesus mismo dijo esto de la muerte de Lázaro antes de partir para despertarle (Juan 11:11). Jesus mismo lloro la muerte de su amigo Lázaro, pero la muerte de un creyente no significa una separación permanente, no significa la falta de esperanza para ellos. Así como Jesus llamo a Lázaro a salir de la tumba, sabemos que nos volveremos a ver, y juntos estaremos siempre con el Señor.
Todos tendremos que enfrentar la realidad de la muerte y perdida de un ser querido en nuestra vida. Como creyentes somos movidos a sentir compasión y tristeza, pero hay una gran diferencia entre la muerte de un creyente y la de un incrédulo. La muerte del creyente es una en esperanza por el glorioso día de la resureccion y del regreso del Señor en gloria. Tengamos firmeza en nuestra esperanza para los que han ido delante de nosotros y estan hoy ante la presencia de Aquel a quien esperamos, nuestro Señor Jesus.
Desafio y Aplicación
El mensaje de esperanza en medio de la tristeza por muerte, enfermedad e incertidumbre es muy necesario para nuestro día de hoy. Quizás necesitabas ser recordado de esta esperanza personalmente o puede ser que hay alguien en tu vida que necesita escuchar este mensaje, por eso hoy te animo a que medites y ores a Dios para que esta esperanza capture tu corazón y puedas compartirlo con el necesitado.