Devocional Familiar:
Leer 2 Samuel 1, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Lucas 15:20
“20Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.”
El padre misericordioso
En el día de hoy conoceremos al quien muchos estudiosos consideran ser el personaje central de esta parábola, el padre misericordioso. Después que el hijo prodigo entrara en sí y se diera cuenta de lo bajo que había caído alejado de su padre, el recuerdo de la benignidad del padre lo trajo al arrepentimiento. El verso de hoy nos dice que estando aun a la distancia el hijo prodigo, cuando el padre lo vio este sintió compasión, específicamente dice que el padre fue movido a misericordia. Recordemos la gravedad de la petición del hijo prodigo, era una desagradable que no honraba a su padre. Bajo la ley, el hijo prodigo merecía la muerte por haber deshonrado a su padre (Éxodo 21:17, Levítico 20:9), pero el padre fue movido a misericordia. El texto continúa diciéndonos que el padre, “
corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.” El hijo venia arrepentido, preparado para confesar su pecado y pedir ser un jornalero, pero el padre misericordioso corre hacia él, lo abraza y besa. El padre mismo hace algo que para su cultura era impensable, correr hacia su hijo, aquel quien lo había deshonrado, que había desperdiciado su herencia y que ahora venia de vuelta en una condición extremadamente desagradable. ¡Que poderosa imagen del amor y la misericordia!
Todos nosotros, al igual que el hijo prodigo, necesitamos la misericordia de nuestro Padre celestial. La ilustración que nos da esta parábola del carácter de Dios es poderoso y esperanzador para todo pecador. Nosotros merecíamos la muerte eterna por haber pecado y deshonrado a nuestro padre Celestial, pero movido a misericordia Dios nos da gracia en Jesucristo quien vino a rescatarnos y reconciliarnos con su Padre. Romanos 6:23 nos recuerda, “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” En la vida, muerte y resureccion de Jesus vemos la gloriosa misericordia, amor y poder de Dios al rescatarnos y reconciliarnos nuevamente con Él. Bendito sea nuestro Padre misericordioso por los siglos de los siglos.
Desafio y Aplicación
Te animo hoy a reflexionar en lo bueno que ha sido nuestro Padre con nosotros. Nosotros no merecemos misericordia, sino que hemos ganado la muerte por pecar contra Él, pero Juan 3:16-17 nos dice lo que Dios ha hecho, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Dios nos ha mostrado misericordia enviando a Su Hijo, quien pago el precio de nuestro pecado en la cruz para así reconciliar a sus elegidos con el Padre. Alabemos al Señor en este día por tan grande acto inmerecido.