Devocional Familiar:
Leer 1 Crónicas 15, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 3:1-3
Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
El Corazón del Amor al Dinero
En 1 Timoteo 3, hemos estado estudiando las cualidades de los ancianos. Estas son también características en las que debemos crecer como cristianos mientras buscamos crecer en madurez. Al final del versículo 3, Pablo dice que: Los ancianos no deben ser avaros. Se puede describir esta palabra de varias maneras, pero quizá se resume mejor, como alguien que ama el dinero. No es una gran sorpresa que, Pablo, menciona esto como un aspecto esencial de un creyente maduro. La Biblia habla mucho sobre los peligros y dificultades del dinero. Quizá, los versículos más famosos sobre este tema se encuentran más adelante en este mismo libro de 1 Timoteo 6:10 donde dice, “Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.” Este versículo, destaca los peligros del amor al dinero y su capacidad de distraernos de nuestra relación con Dios, trayendo gran dolor y ruina. La mayoría de nosotros, no buscamos dinero por el dinero en sí mismo, sino que queremos dinero por lo que creemos que nos puede traer. Para algunos, esto puede ser prestigio, para otros fama, para otros cosas bonitas, para otros una buena educación. Algunos pueden estar buscando dinero por la aparente seguridad que trae. Aunque nuestra motivación puede ser diferente, muchos de nosotros luchamos con el amor al dinero demasiado. En el sermón del monte en Mateo 6:24, Jesús llega al corazón del tema del dinero. "Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas." Sigue en versículos 31-33 diciendo, "Por tanto, no se preocupen, diciendo: ¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos vestiremos?”. porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que el Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” Al final del día, el amor al dinero es una cuestión de lealtad. ¿Vas a confiar en ti mismo para proveer lo que quieres y necesitas, o confiarás en Dios para proveer y buscaras su reino?
Desafio y Aplicación
Examina tu vida. ¿Te encuentras pensando más en el dinero y en cómo hacer más dinero? ¿Qué estás dispuesto a sacrificar para ganar más dinero? ¿Estás dispuesto a perder tiempo con tu familia por dinero? ¿Prefieres faltar a la iglesia para ganar un poco más de dinero, para conducir un carro que sea del último modelo? ¿Cómo reflejan tus decisiones tu corazón hacia el dinero? Si hay formas en las que te ves amando demasiado el dinero, Dios te llamara a cambiar tu lealtad hacia el dinero por Él. Dios promete proveerte abundantemente mientras pongas su reino en primer lugar. Medita en 1 Timoteo 6:17 "A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos" Hermanos, sea que seamos ricos o pobres pongamos nuestra esperanza en Dios.