Devocional Familiar:
Leer 1 Crónicas 11, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 3:1
Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.
La Buena Obra del Pastor
Esta semana vamos a estudiar 1 Timoteo 3. Este capítulo se enfoca en la importancia de los líderes de la iglesia, y las cualidades que estos muestran como personas. Comienza discutiendo las cualidades que los ancianos de la iglesia deben tener, seguido de las cualidades para los diáconos. Ambas listas son similares en muchos aspectos, estos enfatizan la importancia que los que dirigen la iglesia sean de alto carácter. El pasaje comienza en el versículo 1 diciendo que: "Si alguno anhela obispado, buena obra desea.” En la Biblia, los ancianos son los hombres que son líderes espirituales de la iglesia. Hoy en día los pastores son los que realizan este rol en la iglesia. Pablo describe este papel en la iglesia como una buena obra. Podemos decir que es un rol que merece honor y respeto. Podemos entender esto mejor al mirar Hebreos 10:17, que dice: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta”. Hebreos, nos indica que los líderes de la iglesia tienen la responsabilidad de velar por nuestras almas. De la misma manera, que un pastor de ovejas cuida de su rebaño, asegurándose de que ninguno de ellos se pierda, el pastor también debe de vigilar por las almas de su pueblo. A veces pensamos que el papel del pastor es solo predicar los domingos, o tal vez, organizar eventos en la iglesia. Es posible que nos enojemos cuando él decide involucrarse en nuestros asuntos personales, sin embargo, Dios le ha dado un lugar para dirigir, guiar y velar por nuestras almas.
Desafio y Aplicación
Este pasaje no exige que los pastores estén involucrados en todos aspectos de nuestras vidas o que obedezcamos todo lo que dicen. En cambio, quiere decir que debemos someternos intencionalmente a su liderazgo en nuestra iglesia y en nuestra vida. La segunda parte de Hebreos 10:17 dice: "para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso". Esto significa que nuestra actitud puede hacer más fácil o más difícil el trabajo de nuestros pastores para velar por nuestras almas. ¿Ves a tu pastor como alguien a quien escuchar los domingos, o a alguien que tiene un lugar importante en tu crecimiento y dirección espiritual? ¿Aplicas los principios que él enseña el domingo, o simplemente escuchas y continúas tu vida de la misma manera? Este pasaje menciona la tentación de quejarnos del liderazgo de la iglesia. ¿Te quejas de las decisiones o comentarios de tu pastor? ¿Dejas que un espíritu crítico se desarrolle dentro de ti sobre el liderazgo de la iglesia? Dios te llama a reconocer el papel importante de los ancianos, y respetarlos y honrarlos apropiadamente.