Devocional Familiar:
Leer Números 12, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 4:6-8
6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. 7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. 8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
4 Razones Para Buscar La Santidad
La semana pasada, Pablo les decía a los tesalonicenses a que la voluntad de Dios para sus vidas es la santificación. En este versículo, Pablo continua la misma idea diciéndoles “que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano”. Podemos decir que el engaño es el vehículo que transporta el adulterio y la fornicación. La inmoralidad sexual promete placeres pasajeros, pero causa danos permanentes.
En los siguientes versos Pablo nos dos 4 razones por los que debemos rechazar la inmoralidad sexual. Primero, es porque “el Señor es vengador de todo”. La paga del pecado sin arrepentimiento da como resultado a la muerte espiritual. Dios no va a dejar ningún pecado sin consecuencia porque el es justo. La segunda razón es porque “Dios no nos ha llamado a inmundicia, sino a santificación”. La inmoralidad sexual sencillamente se opone al llamado que Dios nos ha dado. El nos ha llamado a ser santos porque el es santo (1 Pedro 1:16). Pablo nos da la tercera razón diciendo “Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios”. Las consecuencias de vivir en inmoralidad sexual siempre van a resultar en rechazo a Dios y separación de la comunión con Dios. Lo que nos lleva a la cuarta razón que es “que también nos dio su Espíritu Santo.” Debemos rechazar la inmoralidad sexual porque tenemos al Espíritu Santo viviendo dentro de nosotros. Cuando pecamos entristecemos al Espíritu Santo. Pero si somos nacidos de nuevo el Espíritu trae convicción de pecado y nos lleva al arrepentimiento. Por lo tanto, podemos luchar en contra de la tentación y vencer la batalla (1 Corintios 10:13).
Desafio y Aplicación
Pablo les escribía a los Tesalonicenses de esta manera no porque ellos estaban viviendo en inmoralidad sexual. Si no, porque vivían en una cultura saturada de inmoralidad. La intención detrás de estas palabras no era el condenarlos sino mas bien prevenir y llamar su atención. El día de hoy estudiamos las mismas palabras con el mismo objetivo. Por eso te pregunto ¿Habías pensado en los peligros detrás de la inmoralidad sexual? ¿Reconoces las consecuencias permanentes que trae que esto trae? Gloria a Dios que por su misericordia él ha provisto la única manera de alcanzar la reconciliación con Dios el Padre. Su nombre es Jesús. Únicamente a través de él alcanzamos el perdón de todos nuestros pecados. Vengamos a Él con confianza y arrepentimiento genuino. En Él tenemos esperanza.