Devocional Familiar:
Leer Números 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 4:1-2
Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. 2 porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
Instruidos Para La Santidad
En la sección anterior Pablo animaba a los tesalonicenses a vivir en santidad y a que esperaran con ansias el regreso de su salvador. Pablo comienza esta sección de la carta diciendo “Por lo demás”. Esta frase comunica una expectativa. ¿Cuál era la expectativa que pablo tenia para esta Iglesia? La expectativa era que ellos “abundaran mas y mas” en lo que ellos ya habían aprendido de pablo y sus apóstoles.
Durante su estadía en Tesalónica, Pablo fue ejemplo de sufrimiento y arduo trabajo. Su trabajo no fue únicamente ministerial sino laboral. Por alguna razón especifica, El no quería ser carga para ellos, pero mas bien liberarlos de toda preocupación financiera. Sin embargo, eso no fue lo único que ellos lograron ver. Ellos vieron el gran amor que Pablo les tenia. Pablo los trato con ternura, así como un padre trata a sus hijos. El les hizo ver que su amor por ellos no estaba limitado a compartir con ellos las buenas nuevas, pero también compartir su vida. Ese es el ejemplo que Pablo dejo. Ahora pablo dice “de la manera que aprendiste de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.” Pablo desea que esta iglesia no simplemente continúe haciendo lo que el les dejo pero que abunde mas y mas.
Desafio y Aplicación
Como seguidores de Cristo estamos llamados a buscar la santidad. A desear la santidad. Muchas veces tendemos querer separar nuestra vida “espiritual” de nuestra vida “secular”. Sin embargo, no podemos vivir en santidad y en pecado al mismo tiempo. Te pregunto ¿alguna vez te has identificado como alguien que lleva una doble vida? Si es así, pidamos al Señor que revele nuestros corazones. Pidamos al Espíritu Santo que traiga convicción de pecado para que podamos arrepentirnos y restaurar nuestra comunión con Dios y nuestros hermanos.