Devocional Familiar:
Leer Jueces 3, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 4:14-17
14Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas. 15Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. 16Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. 17Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada.
No Temas
En medio de la difícil circunstancia en que se encontraban, Nehemías anima al pueblo diciendo, “No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.” Nehemías no podía permitir que la apariencia de necesidad de protección se interpusiera en la obra que tenían por delante, y mucho menos que el temor se empoderara del pueblo. Por lo tanto, lo primero que Nehemías les declara es recordar al Señor Dios, grande y temible, quien los había enviado y encomendado a la obra de reconstruir la ciudad y su muro. Si el pueblo mostraba temor y se detenían el resultado sería que el pueblo se mantendría expuesto permanentemente de los ataques de sus enemigos, por esto vemos que Nehemías les llama a estar preparados a pelear por sus hermanos, hijas, mujeres y casas. Al ver la unidad del pueblo en prepararse para la batalla, los opositores reconocieron que sus tácticas y amenazas habían fracasado, “Dios había desbaratado el consejo de ellos” y probablemente reconocieron no estar dispuestos a pelear contra el pueblo de Israel.
El autor continúa explicando como esta situación estableció lo que sería la nueva realidad en medio de la obra de reconstrucción, “Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada.” Cada uno cumplía su propósito de construcción y protección de la obra. Aquello que el enemigo esperaba resultaría en el desanimo y temor del pueblo fracaso. Fracaso porque Nehemías había liderado al pueblo a recordar que la base de su falta de temor a estos enemigos es el Dios y Señor, grande y temible.
Desafio y Aplicación
Uno de los mensajes más frecuentes en la Biblia del Señor a su pueblo es “No temas”. En Isaías 41:10 leemos, “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Te animo hoy a reflexionar en el llamado de nuestro Señor a no temer y pedirle a Dios que te de valentía al recordar al Señor, grande y temible.