Devocional Familiar:
Leer Jueces 1, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 4:4-6
4Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. 5No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban. 6Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.
La Oración y el Ánimo para Trabajar
En respuesta a las palabras de desanimo de Sanbalat y Tobías, Nehemías ahora nos brinda un ejemplo al orar a Dios y continuar enfocado en la obra que Dios le había encomendado. A pesar de la fuerza militar que tenía a su servicio, Nehemías no respondió a las palabras de desanimo con una estrategia militar para intimidar la oposición, sino que fue ante Dios en oración. Vemos las palabras de su oración en los versos 4 y 5 que dicen, “Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban.” En medio de la oposición y las mentiras de los enemigos, Nehemías proclama la autoridad, soberanía y justicia de Dios para traerles juicio divino reconociendo la condición de iniquidad y pecado de los opositores.
Es importante notar que nos dice el verso 6 sobre lo que ocurrió luego de que Nehemías orara, “Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.” En medio de la oposición y los esfuerzos de desanimo, este verso nos dice que Nehemías y el pueblo siguieron trabajando de tal forma que edificaron la muralla hasta la mitad de su altura, porque tuvieron ánimo para trabajar. Los enemigos intentaban desanimar al pueblo haciendo ver la tarea de reconstrucción como una imposible, pero desconocían que esta obra era parte del cumplimiento de las promesas de Dios en traer a su pueblo de vuelta del exilio. Era necesario que la ciudad de Jerusalén, con sus muros, fuese levantada, pues eventualmente el Hijo de Dios, el Mesías prometido entraría en ella anunciando la buenas nuevas del reino de Dios y salvación para vida eterna.
Desafio y Aplicación
Te animo a reflexionar en la siguiente pregunta, ¿cómo respondes cuando alguien te critica o se opone al plan de Dios para tu vida o para la iglesia? Nunca olvidemos que estamos en la historia de la redención de Dios de hombres pecadores mediante nuestro Señor y Salvador Cristo Jesus. Por lo tanto, ora confiado que Dios mismo será el que traerá justicia ante la oposición y pide que Dios te de animo para seguir trabajando y viviendo para Su gloria.