Devocional Familiar:
Leer Jueces 2, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 4:7-13
7Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; 8y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño. 9Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche. 10Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro. 11Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra. 12Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares de donde volviereis, ellos caerán sobre vosotros. 13Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos.
El Plan del Enemigo Frustrado
El escenario parece ser una sin esperanza para los obreros y habitantes de Jerusalén. Al observar que el proyecto de la reconstrucción continuaba y que las murallas rápidamente se levantaban el número de sus enemigos aumenta. Jerusalén quedo prácticamente rodeada de enemigos, vemos a los de Samaria en el norte, los del pueblo de Amón en el este, los árabes en el sur, y Asdod (Filistea) al occidente. Estos pueblos han conspirado para atacar y hacerle daño a Jerusalén. Al ver que los esfuerzos de desanimo no dio frutos, ahora la oposición amenaza con un ataque físico. Por lo tanto, es entendible ver la preocupación de los habitantes quienes habían escuchado del inminente ataque que amenazaban estos pueblos. Los reportes de los que habitaban entre estos eran, “De todos los lugares de donde volviereis, ellos caerán sobre vosotros.” El autor enfatiza que decían estos diez veces, aumentando la tensión que tenían que haber sentido. En contraste vemos la respuesta de Nehemías quien primeramente ora y luego “pone guardia de día y de noche”. Lo que para el pueblo eran motivo de preocupación, para Nehemías era Dios frustrando los planes del enemigo al revelar su intención de atacar a Jerusalén.
Desafio y Aplicación
De seguro en algún momento has recibido malas noticias, quizás las circunstancias han parecido sin esperanza, pero te animo a seguir el ejemplo de Nehemías. Ante la amenaza de los enemigos, primero presenta la situación a Dios en oración. Segundo, confía en Dios sabiendo que El cumplirá su propósito. Tercero, vive conforme al propósito de Dios, revelado en Su Palabra. Recordemos lo que nos dice el salmista en el Salmo 9:10 “En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.”