Devocional Familiar:
Leer Josué 24, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 4:1-3
1Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos. 2Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? 3Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.
Enfrentando el Desanimo
Al comenzar la reconstrucción del muro de Jerusalén y ver la rapidez con el cual se estaba completando la obra, la oposición no tardó en llegar. Tan pronto como le llego las noticias a Sanbalat se nos dice que este se “enojo y se enfureció en gran manera”. Ya en el capítulo 2 fuimos introducido a esta persona, pero ¿pueden imaginar lo que tenía que existir en corazón de este hombre para enojarse tanto con simplemente oír estas noticias? Sanbalat era un verdadero enemigo del pueblo de Dios, quien se gozaba al ver a los muros de Jerusalén derribados. No tardo entonces en revelar su corazón opuesto a Dios a través de sus palabras en contra del pueblo. En su furia, Sanbalat comenzó a burlase de los judíos ante sus hermanos y del ejército de Samaria, con el fin de hacer desanimar al pueblo de Dios diciendo, “¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?”. Su actitud y palabras nos deja ver claramente su ausencia de temor a Dios. No estaba Sanbalat solo en su oposición, sino que junto a él vemos que se levanta Tobías, amonita, quien también uniéndose busca desanimar al pueblo al decir, “Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.”, insinuando que el muro caería nuevamente con el menor esfuerzo.
Las palabras de Sanbalat y sus amigos estan en clara contradicción con la poderosa obra que estaba realizando el pueblo de Dios visto en el capítulo 3, pero los propósitos de sus palabras no fueron dar una representación verdadera de lo que estaban viendo. El propósito de sus palabras fue de desanimar al pueblo. El desanimo es una de las herramientas preferidas del enemigo para oponerse a la obra de Dios. Cuando trabajamos en la obra de Dios, la oposición nunca tarda en llegar. Pero nunca olvidemos que Sanbalat, Tobías y sus amigos cometían un error grave pues pensaban que el muro pertenecía al pueblo de Israel y no se daban cuenta de que no era así, sino que era del Señor. Por eso, ante los ataques del desanimo somos llamados a enfrentarlos reconociendo que la obra es del Señor, la victoria esta segura en y por El.
Desafio y Aplicación
El desánimo es una herramienta fuerte usada por el enemigo, pero es un enemigo que ha sido vencido por Cristo. Te animo a meditar en la fidelidad de Dios al cumplir sus promesas, pues es en El que esta puesta nuestra confianza. Ora en este día por aquellos que luchan contra el desánimo, para que Dios les ayude a recordar la victoria segura que El ha ganado.