Devocional Familiar:
Leer Números 9, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Tesalonicenses 3:12-13
12 Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, 13 para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.
La motivación de la comunión cristiana
En el versículo 13, Pablo demuestra que la motivación más fundamental por la cual quería estar con los tesalonicenses no era simplemente disfrutar de su compañía. Según Pablo, la motivación principal por la cual quería visitar a los tesalonicenses era presentarlos “irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.”
Si te preguntara por qué deseas congregarte con tus hermanos, ¿qué me responderías? ¿Cuál es la razón principal por la cual nos congregamos los domingos? ¿Cuál es la razón principal por la que nosotros practicamos las ordenanzas del bautismo y la cena del Señor? ¿Cuál es la razón principal por la que estamos estudiando esta carta que Pablo les escribió a los tesalonicenses?
La mayoría de las veces que contestamos estas preguntas, correctamente decimos que el evangelio es la razón principal por la que nos congregamos, practicamos las ordenanzas y estudiamos la palabra de Dios. Cuando definimos el evangelio, correctamente enfatizamos la vida, muerte y resurrección de Cristo en el lugar de los pecadores. Sin embargo, muchas veces nos quedamos en el pasado sin recordar lo que Cristo hará en el futuro.
El evangelio no solamente se trata de la muerte y resurrección de Cristo en su primera venida, sino que también incluye las buenas noticias de su segunda venida. Cuando nos congregamos los domingos y participamos de la Cena del Señor, estamos anunciando la muerte de Cristo y esperando su venida. Escucha lo que dice 1 Corintios 11:26: “26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” Pablo dice que la cena del Señor tiene la función de recordar su muerte y anticipar su segunda venida. Cuando alguien se bautiza en las aguas, esa persona está declarando que ha resucitado con Cristo ahora y que su esperanza está en que Cristo le resucitará cuando el vuelva. Cuando estudiamos la palabra de Dios, no nos enfocamos exclusivamente en los pasajes que hablan de la muerte de Cristo, sino que también nos enfocamos en los pasajes como este que nos recuerda de la segunda venida de Cristo.
Desafio y Aplicación
Te desafío a examinar tu vida a la luz de la segunda venida de Cristo. ¿Estás viviendo en santidad? Piensa y medita en las parábolas de Mateo 25. ¿Estás viviendo como esas vírgenes que se prepararon con aceite, o estás viviendo como esas vírgenes que no esperaban la venida de su esposo? ¿Estás viviendo como esos siervos que multiplicaron los talentos, o estás invirtiendo mal tu dinero y tus recursos? ¿Estás amando a tus hermanos como esas ovejas, o estás descuidando el amor fraternal como los cabritos? ¿Qué te diría el Señor si viniera por ti hoy?