Devocional Familiar:
Leer Job 16, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Apocalipsis 2: 20b
“que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos”.
La influencia destructiva de Jezabel
El Señor llama severamente la atención a la Iglesia de Tiatira por tolerar a Jezabel y sus erróneas enseñanzas sobre la inmoralidad sexual y la idolatría, cosas que eran muy comunes en esta pequeña ciudad. Quisiera que pudiéramos ver con qué actos estaba conectado el nombre de Jezabel. Al parecer era un nombre simbólico, debido a que era totalmente impensable que algún judío le colocara este nombre a una hija, y así mismo que un griego no cristiano se lo pusiera. Esta mujer que la llaman Jezabel simbólicamente es comparada por sus actos con la Jezabel de 1 de Reyes 16:31: “Y como si fuera poco el andar en los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal, rey de los sidonios, y fue a servir a Baal y lo adoró”(LBLA).
Si meditamos en los libros de 1 y 2 de Reyes podemos ver como Jezabel era una mujer llena de malicia, que persuadió a su esposo Acab para que adorara a otros ídolos, ilegalidades, inmoralidades e introdujo el culto a diosas y otros ritos de superstición y adivinanzas, todo esto fue aprobado por el gobierno de esa época. Así que esta mujer Jezabel, con la que es comparada a la mujer de Tiatira, era la que con su influencia, poder de convencimiento y seducciones maquinaba también la muerte la persecución y muerte de profetas de Dios, “Pues sucedió que cuando Jezabel destruyó a los profetas del Señor, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua” 1 Reyes 18:4 (LBLA).
Ahora que ya hemos podido ver porque le llamaban de manera simbólica Jezabel de Tiatira, vamos a ver cuales eran las diferentes formas en que ella se hacía llamar, “se dice ser profetisa” (v 20b) y aunque había profetisas en las primeras iglesias, como nos lo dice Hechos 21:9 “Este tenía cuatro hijas, doncellas que profetizaban”. Y aunque esta Jezabel se atribuyó el ser profetisa, realmente no lo era, pues su fin era diabólico solamente de pecado, en conformidad con lo que imperaba en esa época. Ella persuadía a los creyentes en la iglesia a tener asistencia a festividades a ídolos, a vivir conforme la actualidad de su alrededor, aunque eso significaba ir en contra de las sanas enseñanzas de la Palabra. Inculcando cosas sobrenaturales, llevándolos a creer que con estos poderes sobrenaturales podían ser mejores cristianos. Todo lo anterior, debería de llevarnos a preguntar: ¿con qué personas nos rodeamos dentro de nuestra misma iglesia?, ¿estamos defendiéndola de falsos maestros y maestras?
Desafio y Aplicación
Te desafío el día de hoy a examinar tu corazón, si estás siendo partícipe de enseñanzas vestidas de sutilezas que están conforme a lo que este mundo propone en la actualidad, si crees que mirar horóscopos en las revistas o en programas normales de la televisión son cosas normales, que no son pecado, o si estás participando en mirar películas, o escuchando música que te lleva a la inmoralidad sexual. ¡Que el Señor nos ayude a defender nuestra iglesia local de las artimañas de Satanás!