Devocional Familiar:
Leer 1 Crónicas 1, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 2:4
“4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”
El propósito de la sana doctrina
En el texto de hoy vemos con claridad el deseo del Señor, que todos los hombres sean salvos y que vengan al conocimiento de la verdad. Dios tiene un plan de salvación para toda la humanidad, Cristo Jesus. Dios no quiere que nadie se pierda revelando la verdad de Cristo y su evangelio. Todo hombre en la tierra tiene la necesidad de conocer a Cristo por medio del evangelio, reconociendo que sólo en él hay salvación. Solo Cristo ha pagado el precio de nuestra redención con su sangre en la cruz, por la cual hemos sido lavados de nuestros pecados. Todo hombre debe conocer este acto de amor, el más grande de toda la historia de la humanidad, Jesus murió para salvarnos de ir al infierno por causa de nuestras iniquidades. Romanos 5:8 nos dice, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Gracias a Dios por permitirnos conocerlo, ahora nosotros tenemos el compromiso y llamado de llevar su evangelio a otros, orando al Señor para que los traiga a la luz de su Palabra.
Hermanos, obedeciendo a Dios, busquemos la oportunidad de compartir el evangelio con nuestros familiares, vecinos, compañeros de trabajo y de esta forma estaremos sirviendo al Señor y a nuestro prójimo, pues esta es la voluntad de Dios. En Juan 17:20 Jesus ruega al Padre por todos y dice: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.” Vemos que Jesus intercede por todos los que han de escuchar su evangelio por medio de los que ya han creído en Él. Nosotros, los cristianos de hoy formamos parte de esta oración pues hemos creído en Cristo por medio del evangelio. Ahora, por la gracia de Dios, hemos sido llamados a compartir el mensaje de salvación a los que han de ser salvos en el Señor.
Desafio y Aplicación
En el día de hoy les animo a seguir orando y leyendo La Palabra de Dios, para que el Señor nos ayude a poder hablar a otros el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.