Devocional Familiar:
Leer 2 Reyes 25, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 2:2-3
“2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador.”
Orar por nuestros líderes
En el texto en el cual meditaremos hoy vemos que Pablo nos exhorta a orar también, por los que están en eminencia. Somos llamados a orar por nuestros líderes, aquellos que nos dirigen, ya sea a nivel del hogar, del trabajo y también por los que gobiernan el país, para que vivamos en paz, pues esto le agrada al Señor. Vemos entonces la voluntad del Señor que los creyentes oren por los que toman decisiones y lideran, ya que esto resultaría en beneficio de nosotros mismos y de todos los que estén bajo su autoridad. En ocasiones hay gobernantes, que, sintiéndose con poder e influencias, se vuelven hostiles contra Dios, convirtiéndose con frecuencia en personas llenas de amargura y rencor en su liderazgo. Como resultado esto los lleva en ocasiones a oprimir a los que están bajo sus órdenes, imponiendo leyes que pueden resultar en opresión para algunos.
En esta situación Dios es la única esperanza para los hombres. Vemos como Pablo expresa el deseo de Dios que vivamos libres de perturbaciones, tranquilos y sin temor. En nuestro contexto en Estado Unidos podríamos decir que el anhelo es que como iglesia tengamos libertad religiosa y que podamos compartir el evangelio a otros.
Como cristianos estemos firmes en la verdad del evangelio, reconociendo que estamos sujetos a obedecer autoridades del gobierno, siendo ciudadanos que aportan a la vida de la nación donde vivimos. En Tito 3:1 vemos el llamado a la obediencia diciendo, “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.” El cristiano no solamente obedece las autoridades, sino que obra en bondad, predicando y viviendo el evangelio de Dios.
Cuando oramos por nuestros líderes y todas las personas que no conocen a Cristo, estamos manifestando bondad y podemos experimentar cierta libertad para servir y adorar a Dios. Gracias a la libertad que tenemos en Cristo, esto es los que tenemos el privilegio de conocerlo y creer en él, vivimos gozosos, porque hemos sido rescatados y redimidos. También, gozosos compartamos el mensaje de salvación de Cristo a los que no han sido rescatados, para que se arrepientan y Dios los salve.
Desafio y Aplicación
En el día de hoy te animo a orar por nuestros líderes, aunque no simpatizamos con ellos, para que el Señor haga su buena obra, trayendo paz y tranquilidad entre los hombres, para gloria de su nombre.