Devocional Familiar:
Leer Job 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Apocalipsis 2:14-15
“14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. 15 Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco”.
Enemigos dentro de la iglesia
Hermanos, Dios les bendiga, en el día de hoy continuaremos con el mensaje del Señor Jesucristo a la iglesia de Pérgamo, hasta ahora hemos visto cómo el Señor se presenta ante la iglesia como el que tiene la espada de doble filo, la cual vimos es la Palabra de Dios, que corta y entra hasta lo más profundo de nuestras almas. Así mismo vimos como el Señor Jesús reconoce la buena obra de la iglesia de Pérgamo, pues aunque es una iglesia que se encontraba situada en un lugar de perdición, la cual podríamos llamar cueva de satanás, se había mantenido firme y constante en la verdad del evangelio y no había cedido a todo el pecado y las tentaciones que le rodeaban en aquella ciudad, pues era una ciudad llena de maldad y pecado.
Sin embargo aunque la iglesia de Pérgamo se había mantenido firme y se preocupaba de mantener el pecado fuera de la iglesia, no se habían dado cuenta de algo muy importante, que no estaban teniendo cuidado de las amenazas internas de la iglesia, esto es de los falsos maestros y aquellos que imparten enseñanzas, que dicen predicar la verdad en la iglesia, pero en realidad están impartiendo falsas doctrinas que al final conducen a los creyentes al pecado. De estos falsos maestros e impartidores de falsedad, la Biblia habla constantemente, condenandolos por su pecado y advirtiendonos sobre ellos, así como dice el apóstol Pedro en 2 de Pedro 2:10-16: “10 y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, 11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. 12 Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, 13 recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. 15 Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, 16 y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta”. Un aspecto muy importante que debemos tener en cuenta es como el apóstol Pedro habla de estos agentes de maldad en este pasaje diciendo: “...seducen a las almas inconstantes…”, aquellos que son inconstantes en su caminar con el Señor son los más propensos a ser engañados y seducidos por los que están impartiendo y queriendo repartir sus falsas enseñanzas dentro de la iglesia.
Desafio y Aplicación
En este pasaje el Señor Jesús nos está llamando así como lo hizo en un tiempo con la iglesia de Pérgamo, a que seamos cuidadosos no solo del pecado del mundo en el que estamos, que nos rodea, en el cual debemos movernos y relacionarnos día a día, sino también que debemos como iglesia ser muy cuidadosos de aquellos que quieren introducir en la iglesia sus falsas doctrinas que van en contra de la verdad del evangelio, para engañar a aquellos inconstantes que no están firmes en la verdad. Por esta razón debemos examinarnos a nosotros mismos y llevar cada enseñanza que llevamos por el filtro de las Sagradas Escrituras y de esta manera podremos identificar las falsas enseñanzas que buscan dividir la iglesia desde adentro.