Devocional Familiar:
Leer Josué 11, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Nehemías 2:7-8
Todo es por gracia, todo es para la gloria de Dios y no la nuestra, pero estoy seguro de que todo es para nuestro bien. Todo obra para nuestro bien eterno, para los que estamos en Cristo. Ahora estas unido a Cristo. Hoy experimentas una realidad de que tienes acceso al Rey de reyes y puedes hacer tus peticiones delante de él, recuerda que él tiene cuidado de ti. Ora con confianza, ora a tu Dios. Así como Dios estaba con Nehemías, Dios esta contigo por siempre.
Dios estaba con Nehemías – Parte 2
Dios responde nuestras oraciones, si oramos conforme a Su voluntad, él nos escucha. Si oramos la Biblia, oramos conforme a la voluntad de Dios. Caminar con el Señor es por toda la vida, tu identidad no esta en lo que haces. Ahora reconocemos que nuestra identidad esta en Cristo quien hizo todo perfectamente; vivió la vida que tu y yo no pudimos vivir, murió en nuestro lugar y resucito con el poder del Espíritu Santo como señal de que Dios acepto el sacrificio. Así que Dios te acepto en Cristo, eres acepto en el amado Hijo, Dios esta complacido contigo no por tus obras, si no, por la obra de Cristo. Dicho esto, tenemos una realidad que enfrentar, la salvación tan grande que tenemos en Cristo debe producir en nosotros frutos y estos frutos deben ser de arrepentimiento y santidad. No desmayes, confía en tu Señor él esta obrando en tu vida. Ora como Nehemías que te conceda la gracia de predicar Su Palabra, ora que te conceda la gracia de vencer ese pecado que tanto te agobia, ora al Señor tu Dios. Recuerda, así como Dios estuvo con Nehemías, Dios también esta contigo.
Nehemías oró de la siguiente forma en Nehemías 1:11 dice: “Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey”. Ahora, vemos esa oración contestada, mira lo que dice Nehemías 2:8 en la ultima parte: “Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí”. Dios en su bondad, le concedió a Nehemías ir a Jerusalén para reconstruir los muros y poder llevar la
Palabra de Dios. Ora a Dios con humildad, reverencia, clama a él que te conceda poder hacer su voluntad y poder caminar con él, y que seas formado más como Cristo. El rey soberano puede conceder tus peticiones conforme a sus riquezas en gloria.
Desafio y Aplicación
“[7]Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; [8] y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí”.