Devocional Familiar:
Leer 1 Reyes 15, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Hebreos 11:31
31 Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz.
La fe de una exprostituta, parte 2
Ayer vimos el contenido de la fe de Rahab. Hoy meditaremos en la consequencia de su fe. La fe no es solamente una creencia en la gracia pasada y futura de Dios, sino que también es una convicción firme que resulta en acciones concretas en el presente. Particularmente, la fe de Rahab se expresa en su amor hacia sus hermanos espirituales. Rahab amó a los espías y puso su propia vida en riesgo al protegerlos. La fe de Rahab estaba viva y se manifestó en actos concretos de amor. Esta clase de fe es la clase fe que Santiago describe en Santiago 2:14-18:
14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Santiago nos enseña que una persona muestra su fe por sus obras. De manera particular, Santiago enfatiza que la fe se expresa en obras de amor hacia nuestros hermanos. Si hay un hermano que no tiene ropa y tenemos la capacidad de suplir sus necesidades físicas pero nada más le decimos, “voy a orar por usted,” realmente no estamos dando evidencia de nuestra fe. Más bien, si eso es tu reacción a las necesidades de tus hermanos, deberías examinarte a ti mismo para ver si realmente estás en la fe.
Desafio y Aplicación
Nosotros no somos Rahab y no estamos en la posición para recibir a espías, pero sí somos hijos espirituales de Rahab y debemos aprender de su fe para aplicarla a nuestro contexto actual. Te desafío a meditar en la necesidades de tus hermanos espirituales hoy. ¿Hay una familia nueva que recién llegó y tiene necesidades de ropa para el invierno? ¿Hay un hermano que recientemente perdió su trabajo? ¿Hay una hermana que está sufriendo depresión y que necesita una buena amiga? ¿Hay un cristiano recién convertido que necesita que lo discipules? ¿Hay unos hermanos que vienen de visita y necesitan que los recibas en tu casa? Piensa en las necesidades reales de tus hermanos y toma la decisión hoy de amarlos al suplir esas necesidades según tengas la oportunidad.