Devocional Familiar:
Leer 1 Reyes 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Mateo 1:1-6
Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.2 Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos.3 Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram.4 Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón.5 Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. 6 Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.
Bendición a las naciones mediante una exprostituta
Cuando pensamos en la genealogía de Jesús, hay una gran diversidad de personas de una gran diversidad de lugares. Sin embargo, en nuestro texto de hoy, es importante recordar el énfasis del autor al dar esta genealogía. Dado que Mateo es un evangelio escrito para una audiencia judía, su énfasis era presentar a Jesús como el cumplimiento de todas las promesas de Dios dadas al pueblo judío. La genealogía en Mateo enfatiza a dos personas importantes de la genealogía de Jesús: David y Abraham. El versículo uno comienza explicando que Jesucristo es hijo de David e hijo de Abraham. Para entender el propósito de esta genealogía, por lo tanto, es importante recordar las promesas que Dios les dio a Abraham y a David. El día de hoy, nos efocaremos en la promesa que Dios le dio a Abraham.
“2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
Dios prometió bendecir a todas las familias de la tierra, todas las naciones, por medio de la simiente de Abraham. Un descendiente de Abraham, Salmón, se unió a Rahab, por lo cual Rahab se volvió parte del cumplimiento de la promesa de Dios. Una exprostituta, una mujer despreciada, una mujer que no merecía nada más que la condenación. Dios la elegió para mostrarle su gracia y también mediar su gracia mediante su simiente a todas las naciones. Así como Rahab, todos los que hemos puesto nuestra confianza en Cristo también somos hijos de Abraham y herederos de la promesa, según Gálatas 3:29:
29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.
Desafio y Aplicación
¿En alguna ocasión te has sentido indigno o indigna de ser bendición de Dios para las naciones? Recuerda que la promesa de Dios para bendecir todas las naciones no depende de tu dignidad, sino de la fidelidad de Dios. Dios elige usar vasos frágiles y pecadores indignos para llenar la tierra de su gloria y reunir a adoradores de toda lengua, tribu y nación. Dios elige usar a exprostitutas como Rahab, y Dios ha elegido usar a pecadores indignos como tú y yo. Piensa de una manera en la que tú puedes transmitir la bendición de Cristo a otro pecador hoy. Ora por esa persona y compártele las buenas noticias de que Cristo salva y redime a pecadores como Rahab y como tú.