Devocional Familiar:
Leer Deuteronomio 26, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Tesalonicenses 3:4
Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado.
La confianza que produce obediencia
En este verso vemos que la palabra de Dios a través de Pablo nos llama a obedecer las enseñanzas de Dios en la Biblia y que nuestra vida de frutos de esta obediencia. Seguramente, Pablo los estaba guiando a que siguieran a Cristo a través del evangelio que el predicaba. Pablo confiaba que ellos serían obedientes a las enseñanzas que les había dado a través del evangelio de Jesucristo. En otra epístola, Pablo les escribió a los corintios, “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”. De esta misma manera vemos que aprendemos que un líder cristiano siempre nos llamara a ser obedientes al evangelio de Jesucristo, por lo tanto, nosotros como creyentes debemos ser obedientes a seguir a Jesucristo a través de su palabra, viviendo conforme a sus ordenanzas.
La obediencia a nuestro Señor Jesucristo en gran parte significa que debemos negarnos a nosotros mismos cada día. Para el cristiano ser obedientes a su evangelio y a todo lo que Dios nos enseña a través de su palabra es una señal de ser un verdadero discípulo de Jesus. Mientras más crezcamos en obedecer la palabra de Dios, más nos llenara de gozo porque ese ha sido el propósito por el cual hemos sido creados. Hemos sido creados para vivir para la gloria de Dios.
Desafio y Aplicación
Escribiendo a los filipenses Pablo les dijo, “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”. (Filipenses 3:13)
Los animo a amar la palabra de Dios mediante la obediencia. Ora por esto, por ser constante en cumplir el llamado de Dios a la obediencia de su palabra inspirada por el Espíritu Santo. En fin, vivamos como discípulos fieles, obedientes a Cristo a través de su palabra.