Devocional Familiar:
Leer Levítico 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 6:1-5
1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro; porque cada uno llevará su propia carga.
La Ley de Cristo
En el capitulo seis de Gálatas, Pablo habla de la Ley de Cristo. Cual es la ley de Cristo a la que Pablo hace referencia? Esta ley, a diferencia de la ley mosaica, se enfoca en la persona de Cristo, en su sacrificio y la reconciliación que tenemos con Dios el Padre gracias a El. Esta ley es espiritual y no es obedecida con el propósito de alcanzar el favor de Dios pero porque por gracia ya hemos sido salvos (Efesios 2:8).
La ley mosaica fue establecida para revelar nuestras transgresiones y demostrar nuestra necesidad por un salvador. La ley de Cristo no abole la ley Mosaica pero la cumple en su totalidad. La ley de Cristo cumple con el mandamiento principal de amar a Dios con todo tu corazón, mente y alma y amar a tu hermano como a ti mismo (Mateo 22:36-40).
El no nos invita a juzgar según la ley pero a amar y restaurar a los hermanos nacidos de nuevo que están dando frutos de arrepentimiento genuino. Nos invita a amarles por que Dios nos ha dado su amor inmerecido nosotros primero.
En este pasaje Pablo también dice, “porque le que se cree ser algo siendo nada así mismo se engaña”. ¿A que se refiere pablo con esta exhortación? Se refiere a la tendencia que tenemos los seres humanos de compararnos con los demás olvidando el estándar de perfección que Dios estableció. Se nos olvida que ninguno de nosotros pudo, puede o podrá cumplir con el estándar perfecto de Dios por lo que Dios mismo tuvo que enviar a su hijo a cumplir con toda la ley. Esta tendencia mejor conocida como “orgullo” es la que nos lleva a creer que somos superiores a otros. Somos engañados por el orgullo a creer que somos capaces de cumplir la ley y así pagar por nuestros propios pecados sin la necesidad de un salvador. ¿Habías pensado en la gravedad de este asunto? ¿Has tenido el deseo de comparar tus “buenas” obras con otros hermanos? En el momento que pensamos que estamos haciendo un “excelente” trabajo y que Dios esta muy satisfecho con nuestras obras, en ese momento el pecado nos ha segado y estamos alejándonos del evangelio de Cristo. El orgullo niega el evangelio.
Pablo invita a sus lectores a poner a prueba sus propias obras. Pablo dice que si ellos son capaces de cumplir la ley a su perfección y hacer buenas obras sin tener una motivación egoísta, orgullosa y por vanagloria entonces van a poder gloriarse en ellos mismos y no en otro. La realidad es que para que una persona pueda cumplir con estos requerimientos el o ellas necesitaría poseer un cuerpo divino y libre de pecado. En Romanos 7:19-25 Pablo les habla a los romanos diciéndoles “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. !Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Pablo sabe que sin Jesús el no puede ser salvo aunque trate de hacer el bien en sus propias fuerzas.
Desafio y Aplicación
Pablo tambien dice “cada uno llevara su propia carga” según Timothy Keller la palabra griega que se usa en este verso se traduce como “responsabilidad”. Es decir, en lugar de enfocarnos en nuestras “buenas obras” y compararnos con los demás, debemos enfocarnos en la responsabilidad que Dios nos ha dado como cristianos, cumplir la ley de Cristo y descansar en el evangelio. Te invito este día a que reflexiones en que estas enfocando tu relación con Dios, que recuerdes la ley de Cristo y la pongas en practica. El día de hoy, ¿Cómo estas cumpliendo la ley de Cristo? ¿Estas amando a Dios con todo tu corazón y buscando maneras de restaurar a los hermanos que han caído en tentación? Te invito a que ores por tu familia en Cristo y le pidas al Señor por oportunidades de restaurar y animar a tus hermanos.