Devocional Familiar:
Leer 2 Crónicas 27, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 2:8-9
“Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la Palabra de Dios no está presa”.
Recuerda: el modelo a seguir es Cristo
Hoy meditaremos en los versículos 8 y 9. Podemos ver que para Pablo es de suma importancia, recordarle a Timoteo tener a Cristo como el centro del mensaje al enseñar, y cómo el modelo de fidelidad como maestro, soldado, atleta y labrador; Timoteo debía seguir el ejemplo de Jesús al enseñar, y al sufrir plantando la semilla del evangelio. Para recoger una buena cosecha espiritual, la prioridad de Pablo era dar a conocer a Jesucristo del linaje de David, heredero del trono y también el mesías, esta verdad revela que Jesús era completamente hombre, y resucitado de los muertos, demostrando así que Jesús era completamente Dios. Este era el evangelio que Pablo predicaba, en el cual creía y era su evangelio, y debería ser también el evangelio de todos los cristianos, por eso era importante que Timoteo enseñara la verdad de quién era Jesús. La muerte y resurrección de Cristo es la verdad central de la fe cristiana, por medio de este acto de amor y sacrificio, Dios cumplió y terminó su perfecta obra de salvación, realizada por Cristo en la cruz.
Pablo también habla de las consecuencias que le ha traído el predicar el evangelio de Jesucristo. La vida de Pablo estaba marcada por el sufrimiento, era la segunda vez que estaba en prisión, al tiempo que escribía a Timoteo, sin embargo él entendió que a él lo podían encadenar, pero nunca podrían encadenar la Palabra de Dios, porque hay poder de Dios en su Palabra y nadie la puede detener, como sabemos la Biblia ha sido atacada, como ningún otro libro, ha sido quemada, prohibida, distorsionada, pero la Palabra de Dios sigue y seguirá permaneciendo para siempre. Veamos lo que las Escrituras nos dice acerca de esto en Isaías 40:8: “Secase la hierba, marchitase la flor, mas la Palabra de Dios nuestro permanece para siempre”.
Hermanos, ningún gobierno, ni autoridades religiosas, ni científicos, ni filósofos, han sido capaces de detener la obra de la palabra de Dios. Sin embargo si la abandonamos y no nos nutrimos de ella para poder compartirla a otros y si los predicadores no la hacen el centro de su mensaje entonces estaremos entorpeciendo la expansión del mensaje de salvación a otros.
Desafio y Aplicación
Hermanos seamos obedientes a nuestro señor Jesucristo, y sin temor sigamos llevando el evangelio a los demás para que el nombre de Dios sea glorificado. Nosotros podemos ser la voz del maravilloso mensaje de Cristo, nuestro salvador. Dios nos bendiga.