Devocional Familiar:
Leer 2 Crónicas 22, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 1:15
“[15] Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes”.
Ánimo a ser leal
Pablo fue fiel hasta el último momento de su vida, Pablo quería que Timoteo fuera leal también, fiel a Cristo y fiel a lo que Pablo le enseñó. Pablo había sido un buen mentor de Timoteo, como a un hijo lo había cuidado y guiado a Cristo, le había dado tareas que eran dignas de un siervo de Cristo y ahora que Pablo está pronto a morir, Timoteo es un tipo de sucesor de Pablo. Un pastor hizo un recuento de algunas cosas que Pablo envió a hacer a Timoteo para demostrar que era un obrero aprobado, veamos algunas: “El apóstol envió a Timoteo a iglesias donde había problemas para que actuara como un “apaciguador”. Timoteo permaneció en Tesalónica. Pablo deseaba verificar la seguridad de los creyentes y su firmeza en la fe en los momentos de persecución (1 Tesalonicenses 3.1-6; Hechos 17.15). Pablo también envió a Timoteo a Filipos debido al genuino interés que Timoteo manifestó por la iglesia de aquel lugar (Filipenses 2.19-20). Pablo tomó la decisión de enviar a Timoteo a Corinto llevando la carta que ahora conocemos como 1 a los Corintios (1 Corintios 4.17)”.
Pablo sabía que Timoteo era leal, pero le recuerda que la carrera de la fidelidad a Dios y a los hermanos es hasta el final, Pablo había saboreado el abandono de algunos. En 2 Timoteo 1:15 dice: “Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los cuales son Figelo y Hermógenes”. No tenemos más información de quienes eran Figelo y Hermógenes, pero lo que vemos es un claro ejemplo de deslealtad de parte de ellos. Esto puede pasarnos a todos nosotros de parte de hermanos que apreciamos, sin embargo, también Pablo le dará ejemplos de hermanos fieles. También nosotros podemos ser desleales con algunos, podemos estar tan centrados en nosotros mismos que terminamos dando la espalda a nuestros hermanos, lo que debemos hacer es arrepentirnos y buscar la mejor forma de servir a Dios y a nuestros hermanos en la fe.
Desafio y Aplicación
Una forma de ser desleal con un hermano es cerrando nuestro corazón contra ellos, no les damos tiempo, amor, cuidado, no los confrontamos con su pecado, no les ayudamos en la santificación, en otras palabras, no nos importa sus vidas, no estamos siendo la iglesia. 1 Juan 3:17 nos recuerda: “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”. ¿Estás
aislándote de los hermanos en la iglesia?, si eso está pasando, debes arrepentirte y comenzar a abrir tu corazón a los hermanos, no solamente tu corazón sino también tu casa. Por otra parte, debemos ser leales primeramente ante Dios, debemos ser fieles en guardar la sana doctrina, debemos conservar el ejemplo que Jesús nos dio y dar el ejemplo con nuestras palabras y acciones, con nuestras vidas. Recuerda, tus hermanos te necesitan, nos necesitamos unos a otros para crecer en amor, buenas obras y santificación. No cierres tu corazón a tus hermanos, sé leal, sé fiel a Dios y a tus hermanos en Cristo.