Devocional Familiar:
Leer 2 Crónicas 19, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 1:6-7
“[6] Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. [7] Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Ánimo a Ser Valiente
Pablo le dice a Timoteo: “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Ti 1:6-7). El ministerio no es algo fácil, Pablo lo sabía, Pablo estaba encarcelado y próximo a morir, había padecido persecución, hambre, desvelos, naufragios, azotes, etc., (2 Co 11:16-33). Sin embargo, en 2 Timoteo 1:6 Pablo le recuerda el llamado al pastorado que Dios le había hecho a Timoteo donde fue ordenado por el presbiterio o líderes de la iglesia, esto sucedía con la imposición de las manos. Pablo dice en 1 Timoteo 4:14: “No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio”. También en 1 Timoteo 1:18 Pablo dice: “Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia”. Con respecto a las profecías e imposición de manos, el Señor apartó a Timoteo para cumplir con el llamado de pastor, y los líderes de la iglesia imponían las manos para enviarlos a establecer iglesias y predicar la palabra profética más segura que es el evangelio de Jesucristo. Vemos un ejemplo de imposición de manos en Hechos 13:1-3 cuando los líderes de la iglesia enviaron a Saulo y Bernabé, “dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron”.
Pablo está recordándole a Timoteo su llamado, cuando le dice que avive el fuego, esto no quiere decir que Timoteo tiene apagada la llama, sino que nosotros como creyentes cada día debemos recordarnos el evangelio de la gracia, recobrar valor, disciplinarnos a la piedad y buenas obras, avanzar por y para la gloria de Dios. Pablo le recuerda el llamado y anima a Timoteo a ser valiente diciéndole en 2 Timoteo 1:7: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. La diferencia entre un cristiano y un no creyente es que tenemos el Espíritu Santo, el Espíritu Santo es una persona, es Dios, como dijo J.I. Packer, “El Espíritu Santo es como un faro que nos ilumina y guía hacia Cristo”. Así que podemos crecer en santidad, valor, poder, amor y disciplina para la gloria de Dios y el bien de Su iglesia. Un verdadero cristiano no debe ser perezoso, olvidando quien es su Señor y a los que sirve, tampoco puede ser alguien lleno de miedos, que no está dispuesto a sacrificar su vida por aquel que nos dio ejemplo, este es Jesús.
Desafio y Aplicación
Jim Elliot fue un misionero en Ecuador, un 8 de enero de 1956, él y otros cuatro misioneros fueron asesinados al intentar evangelizar a la tribu Huaorani. Jim Elliot dijo una vez: “No es un tonto aquel que da lo que no puede retener, para ganar lo que no puede perder”. Si Dios te ha llamado y salvado, tu vida no te pertenece, es de Dios, pero lo que sí te pertenece por la eternidad, es Jesús, es la vida eterna con Cristo, eso es algo seguro. Pablo padeció por causa de algo supremo, algo eterno, Timoteo fue pastor de Éfeso y siguió con la tarea encomendada por su mentor Pablo por algo supremo y eterno, nosotros debemos recordarnos que Dios fue quien nos llamó, nos guiará, y sostendrá. Pregúntate en este día, Dios, ¿cómo puedo servirte mejor con los dones y habilidades que me has dado? ¿cómo puedo servir mejor a mis hermanos en la iglesia local? Si crees que tienes miedo, ora a Dios y recuerda que él te ha dado al Espíritu Santo quien te ayudará y guiará a ser más como Cristo. Cobra ánimo, sé valiente en Jesús. Dios puede usarte para su gloria.