Devocional Familiar:
Leer 2 Crónicas 21, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 2 Timoteo 1:13-14
“[13] Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. [14] Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros”.
Dios te ha encargado el trabajo y el Espíritu Santo te ayudará a hacerlo.
Conocer a Cristo Jesús como tu Señor y Salvador te lleva a amarlo y confiar en él. Al haber nacido de nuevo, Dios te ha dado el regalo de la fe, te ha llevado a amarlo, ha cambiado tus afectos, antes estabas muerto en tus delitos y pecados, ahora, vives por Cristo, por gracia a través de la fe en Jesús. Con su amor te rescató para que tú lo ames por siempre. 1 Juan 4:10 es un buen recordatorio: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. Jesús pagó el precio en nuestro lugar, llevó nuestro pecado, y él nos dio su justicia. Tomó la ira de Dios en nuestro lugar para que así nosotros experimentemos el amor de complacencia de Dios en Cristo. Dios te ama en Cristo, por su obra en la cruz tú y yo somos aceptos en el amado hijo.
Pablo le dice a Timoteo que retenga la forma, la norma, o conserve el ejemplo de lo que Jesús nos ha enseñado. Es por lo cual que le dice en 2 Timoteo 1:13: “Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”. Todos sabemos que a Pablo le importa cuidar la sana doctrina, el evangelio de la gracia, el evangelio de Jesús, ya que el evangelio es la verdad central. Muchos dejaron este ejemplo donde la Palabra debía ser probada por lo que fue enseñada desde el principio, lo que el mismo Dios encarnado enseñó. Todos los apóstoles incluyendo a Pablo predicaban a Cristo y este crucificado. El mismo Juan lo dijo en reiteradas ocasiones “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida”. Es por lo que Pablo le dice que permanezca en la verdad del evangelio que escuchó en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
Luego en 2 Timoteo 1:14 Pablo le dice a Timoteo: “Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros”. En otras palabras, lo que Pablo le dice es: “No permitas que nadie contradiga la buena enseñanza que recibiste. Dios te ha encargado ese trabajo, y el Espíritu Santo te ayudará a hacerlo” (TLA). Le había sido encomendado un tesoro y Timoteo debía cuidarlo y dar frutos por medio del poder del Espíritu Santo el cual le ayudaría a hacerlo.
Desafio y Aplicación
¿Qué tesoro te ha sido encomendado? La respuesta es que a todos los salvos por gracia a través de la fe en Cristo Jesús se nos ha encomendado compartir el evangelio de Jesús a los perdidos, esto lo hacemos de formas personales en nuestro diario vivir o colectivamente en la iglesia local. Vivimos para Cristo, obedecemos lo que Jesús nos ha encomendado y confiamos que el Espíritu Santo nos ayudará a hacerlo y nos dará la gracia para
compartir este tesoro, sí, Cristo Jesús es nuestro preciado tesoro. Recuerda lo que nuestro maestro dijo en Mateo 28:19-20: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.