Devocional Familiar:
Leer Éxodo 34, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Galatas 5:6
6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
Fe que obra por amor
Como vimos ayer, habiendo Pablo exhortado a los creyentes por el Espíritu aguardar por fe la esperanza de la justicia, les recuerda el porque esto es posible, “porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.” Pablo usa mucho esta practica de incluir los dos extremos de un punto para enfatizar que la obra de salvación es total y completamente solo por Jesucristo. Así que Pablo apunta hacia el posible peligro de orgullo de ambos lados. Primero su mensaje va en contra de aquellos quienes habían llegado para ensenar la necesidad de la circuncisión como requisito de seguir a Jesús, pero no lo deja ahí, sino que conociendo que habla a gentiles les recuerda que tampoco la incircuncisión vale algo. O sea, lo importante es Cristo no ninguna obra que hagas o dejes de hacer para ser justificado.
Lo que si importa para Pablo es “la fe que obra por amor”. Entonces, ¿qué significa fe que obra por el amor? Mas adelante en esta misma carta Pablo explicara que el amor es fruto del Espíritu. La fe en Jesucristo es posible por la obra del Espíritu Santo en el creyente, comenzando desde antes de su regeneración y a través de todo su caminar en la fe. Vemos entonces que el Espíritu Santo obra por y para la fe en el creyente, dando fruto de su presencia a través de la evidencia del amor. No un amor abstracto, sino un amor verdadero que se ve tanto en las palabras y las acciones del cristiano. Las enseñanzas de los falsos maestros no provenían de la fe que obra por el amor, pero el evangelio que Pablo les había dado a la iglesia de los gálatas había dado frutos de fe evidenciado en el amor que tenían por Dios y los unos por los otros.
Desafio y Aplicación
En este día, pídele a Dios que revele el fruto de la fe que obra por el amor en tu vida. Alégrate en saber que eres parte de una iglesia local y es en este dónde has sido puesto para amar y ser amado.