Devocional Familiar:
Leer 2 Reyes 16, orar y cantar juntos
Devocional Personal: 1 Timoteo 1:9-10
“9conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,”
La necesidad de un Salvador
En estos versículos Pablo comienza diciéndonos que la ley no ha sido dada para los justos sino para los transgresores, pero es importante recalcar que Dios nos dice en su palabra que no hay ni uno justo, “como está escrito: No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10 LBLA). Entonces con esto el apóstol quiere decir esto, que la ley a sido dada para nosotros los transgresores y pecadores, el conocimiento de la ley nos hace ver como pecadores que hemos quebrantado la ley de Dios y que necesitamos de un Salvador que nos rescate.
La ley tiene como propósito hacernos ver que somos pecadores y que todo somos culpables bajo el juicio de Dios. Romanos 3:19-20 lo dice de esta manera, “Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios; porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado”.
Sabemos que la ley en todo momento condena y juzga a quien no la cumple, pero también conocemos al único quien cumplió toda la ley a perfección, Jesucristo. Aunque la ley nos mantenía bajo condenación, revelando verdaderamente nuestra condición de ser pecadores condenados, ahora la justicia de nuestro Señor Jesucristo es imputada a nosotros cuando creemos en que él pago en la cruz por nuestros pecados. Jesus vivió, murió, fue sepultado y resucito para que ahora todo el que se arrepienta y crea en él viva. La justicia de Jesus es imputada a nosotros por medio de la fe y Dios nos ve como inocentes únicamente cuando nos ve a través de la sangre de su amado Hijo Jesucristo. La imputación describe la acción de atribuir la justicia de Cristo sobre pecadores arrepentidos que han nacido de nuevo en Cristo Jesus. 2 Corintios 5:21 (LBLA) entonces nos explica este acto de imputación de la siguiente manera, “Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.”
Desafio y Aplicación
La imputación de la justicia de Cristo a pecadores redimidos son muy buenas noticias. Quizás te has sentido cargado, triste y como un fracaso cuando reconoces tu pecado, pero recuerda que Jesucristo cumplió toda la ley a perfección sin pecar nunca. En Jesucristo únicamente somos justificados y ahora nosotros podemos imitar los pasos de Jesus confiando en su obra, en su justicia para salvación y reconciliación con nuestro Padre y Dios eterno. ¡Cuan grandes y buenas noticias, Cristo Jesus es nuestro Señor y Salvador! Te animo a adorar al Dios de tu salvación, como declara el salmista en Salmo 62:1-2, “En Dios solamente está acallada mi alma; De él viene mi salvación. El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho.”