Devocional Familiar:
Leer Ester 10, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Apocalipsis 2:7 LBLA
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios”.
Aprendiendo de la iglesia de Éfeso - Parte II
En el último versículo de esta semana hemos podido ver el final del mensaje que Dios le envía a la iglesia de Éfeso, y como estamos llamados a escuchar el consejo mientras aprendemos de los errores de la iglesia de Éfeso para no repetirlos, recordando que es el Señor quien nos sostiene pues habita con nosotros, así mismo, debemos ser capaces de reconocer las falsas enseñanzas de falsos maestros, y no olvidar que nuestra obediencia como cristianos debe estar motivada es por el amor y agradecimiento a nuestro Dios, así mismo el estar dispuestos a servirnos los unos a los otros y no dejarnos llevar por las falsas doctrinas que puedan llegar a la iglesia buscando destruirla.
Podemos observar en este último versículo un aspecto muy importante, cuando el Señor le dice a la iglesia que “al vencedor le daré a comer del árbol de la vida”, la palabra vencedor la podemos ver en cada uno de los siguientes mensajes a cada una de las iglesias, tanto a la de Éfeso, como Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea, a todas y cada una de ellas, el Señor al final de cada mensaje les da unas promesas, las cuales están relacionados con participaciones en diferentes aspectos de la Nueva Jerusalén (ver Apocalipsis 2:11,17,26,3:5,12,21).
Pero lo que debemos tener en cuenta es que todas estas promesas van apuntadas hacia los que vencieren, es decir, a los santos de Dios, estas promesas no es para todos, es solo para los santos fieles, para aquellos que perseveren en la verdad del evangelio, que no dejen torcer ni manchar la sana doctrina, que se mantengan firmes creciendo cada día más en santidad y fidelidad a Dios, no buscando la aprobación de Dios por sus obras, sino obrando como hijos y siervos de Dios redimidos y regenerados, que han sido comprados con precio de sangre, por su bendito Salvador, y por lo tanto ahora sus vidas son dedicadas a su Señor pues saben que solo a Él le pertenecen.
Desafio y Aplicación
Como creyentes estamos llamados a entregar nuestra vida por completo a nuestro Señor, y esto significa que debemos comportarnos como vencedores, es decir, como santos fieles, el Señor ha hecho grandes promesas a su iglesia, y sabemos que nuestro buen Dios las cumplira poque Él es fiel, y Él es inmutable, lo cual significa que nunca cambia, así que eres un nuevo creyente o llevas años en el evangelio, tu propósito debe ser uno solo y él mismo, comportarnos cada día como santos fieles de nuestro Señor. Así que, ahora debemos preguntarnos si realmente estamos actuando como santos fieles del Señor o más bien nos parecemos a la iglesia de Éfeso que ha perdido su enfoque y ha dejado su primer amor por su Señor. En este día te invito hermano a que escuches este mensaje tan importante que Dios en un tiempo envió a la iglesia de Éfeso pero el día de hoy lo está enviando a tí y a mí, no podemos ser tan necios de despreciar el consejo y la sabiduría que Dios nos dejó en Su Palabra, sino al contrario, prestar
atención a ella y atesorarla en nuestros corazones mientras la practicamos en nuestras vidas.