Devocional Familiar:
Leer Job 38, orar y cantar juntos
Devocional Personal: Génesis 1:2 - 25
2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día... 24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno”.
La Creación de Dios
En el día de ayer estuvimos viendo sobre Dios como nuestro Creador y como esto nos afecta como cristianos, la identidad que nos da, el propósito de vida, y así mismo vimos cuál debería ser nuestra actitud ante la vida, conociendo quienes somos en Dios y de la nueva identidad que tenemos en Cristo. En el día de hoy estaremos viendo sobre la creación de nuestro Dios, ahora veremos como la obra creadora de Dios afecta a todo lo creado, a toda la humanidad, es decir, al universo entero.
En los versículos de hoy vemos cómo Dios creó absolutamente todo lo que existe de una manera detallada, vemos la creación de la luz, el día y la noche, las estrellas, las lumbreras y todos los seres vivientes. Nuestro grande y poderoso Dios lo ha creado todo, como dice Nehemias 9:6: “6 Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran”. Una vez que tenemos en claro que nuestro Dios ha creado todo lo que existe entonces podemos llegar a importantes conclusiones, debido a que nuestro Dios es un Dios eterno (ver Salmo 135:13), nadie lo ha creado sino que ha existido por siempre, y por el contrario Él ha creado todo, por lo tanto, todo lo que ha sido creado, es decir, toda la obra de sus manos, está bajo su poder y dominio, pues es creación suya y no al contrario. Nuestro buen y poderoso Dios posee un poder inherente sobre su creación, así que nada de lo que pasa, sucede por casualidad, nada de lo que existe, es por error, nada está fuera del alcance de Dios, o de su control, Dios tiene un absoluto señorío sobre su creación. Así que todo lo creado, incluyendo la naturaleza, los animales, el cielo, la tierra y por supuesto la humanidad están bajo el completo control y poder de Dios. Cada persona que existe, ha existido y existirá está bajo el dominio de Dios, no importa si es un creyente o se considera ateo, teísta, o de cualquier tipo de creencia anti bíblica, cada una de estas personas están bajo el dominio de Dios, no importa si tienen necesidad de salud, económica, social o si poseen todas las riquezas, beneficios y comodidades que este mundo y cuerpo terrenal pueden ofrecer, aún así, cada uno de ellos está bajo el dominio de Dios. La creación jamás podrá estar por encima de Dios, ni controlarse así misma. Al día de hoy, el mundo se esfuerza grandemente por tratar de moldear su futuro, alcanzar sus sueños y dar forma a su vida como ellos desean, pero lo que no saben es que lo único que hacen es perder su tiempo y fuerzas en algo insignificante, pues por más que se esfuercen, no podrán cambiar nada pues la voluntad de Dios permanecerá firme para siempre.
Desafio y Aplicación
Constantemente nos encontramos rodeados de personas no creyentes, que piensan que pueden cambiar sus vidas, y construir sus propios destinos, muchos de ellos se esfuerzan por desacreditar y rechazar la creación, precisamente porque esto les la oportunidad de vivir sin el peso de una responsabilidad de ser creados, y una autoridad divina suprema sobre todas las cosas, la cual gobierna todo incluyendo sus propias vidas. Así que hermanos, si conoces a alguien con estas características, no dudes en compartirle el evangelio, mostrarle a Cristo, y como somos creados por un Dios eterno, supremo y soberano. Asegurémonos de que nosotros mismos tengamos temor de nuestro Dios, el cual tiene todo poder sobre nosotros, y por el cual vivimos y a quien le debemos toda la gloria, y que así mismo, nuestro obrar, hablar y pensar refleje este mismo sentir.